“Vivimos en un país donde no hay Estado de derecho”: Nancy Alfaya

​​​​​​​Nancy Alfaya Hernández, activista por los derechos de las mujeres y fundadora del Movimiento Damas de Blanco, está “regulada” en Cuba por “interés público”. Lo supo en noviembre de 2018 cuando intentó viajar a Perú a un taller de empoderamiento femenino y las autoridades cubanas le impidieron abordar el vuelo
 

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Nancy Alfaya Hernández, activista por los derechos de las mujeres y fundadora del Movimiento Damas de Blanco, está “regulada” en Cuba por “interés público”.

Las autoridades migratorias no le permiten salir del país, mientras la Seguridad del Estado estime que sus viajes pudieran resultar perjudiciales para “la estabilidad de la sociedad cubana”, que es el eufemismo usado para designar al régimen que gobierna en Cuba y no admite oposición legal desde hace más de 60 años.

A quienes se atreven a oponerse e insisten en posturas contestarias, se les castiga con medidas como esta, que buscan persuadir a opositores, periodistas independientes y miembros de la sociedad civil para que abandonen sus actividades.

En noviembre pasado Alfaya fue invitada a Perú, a un taller de capacitación sobre empoderamiento femenino, organizado por la Red Defensora de los Asuntos de la Mujer. Al llegar al aeropuerto los oficiales le comunicaron que no la dejarían viajar, pues estaba prohibida su salida del país. No recibió más explicaciones, solo que debía dirigirse a las oficinas de Atención a la Ciudadanía de Inmigración y Extranjería si quería conocer los detalles de su caso.

Vivimos en un país donde no hay Estado de derecho; donde no hay seguridad para los ciudadanos (…) y no me dieron ninguna respuesta”— contó a ADN CUBA, y aseguró que en esa oficina la habían remitido a otra dependencia del Ministerio del Interior (MININT) a que dirigiera allí sus quejas.

En diciembre de 2018 llevó la carta. “Me dijeron que tenía que esperar 90 días para recibir respuesta”, pero se cumplió el plazo y su reclamo no fue atendido, relata Nancy.

Me queda claro que el regreso a nuestro país fue algo que ellos no esperaban”, consideró Alfaya, que junto a su esposo, el escritor Jorge Olivera Castillo viajó antes de su regulación migratoria a Estados Unidos, a una beca en la Universidad de Harvard.

Todos los que estemos al margen del oficialismo, que tengamos libertad de pensamiento, que queramos exponer nuestras ideas y luchas por los derechos, no solamente los nuestros, sino los de todos los ciudadanos, vamos a sufrir cualquier tipo de hostigamiento y represión”, señaló la activista.

 

 

La “regulación migratoria” es un método común utilizado por el aparato represivo cubano para castigar a opositores políticos, activistas de la sociedad civil y periodistas independientes. La Isla se convierte así en una prisión en la que el “condenado” no sabe cuándo será liberado.

De acuerdo con las leyes vigentes, las autoridades migratorias pueden impedir la emisión, prórroga o renovación del pasaporte, o la salida del país, a cualquier ciudadano cubano y en cualquier momento, entre otros casos, si consideran que existe un abstracto “interés público” para ello.

La mayoría de los opositores, activistas y reporteros a los que se les impide salir del país, no poseen una causa penal pendiente en tribunales de la isla. Y en algunos casos, los activistas que han tenido “causas penales" alegan que se trata de casos fabricados y carentes de toda garantía procesal.

A los afectados solo les queda denunciar la arbitrariedad, pues la institución detrás de las prohibiciones de viaje por “interés público” cuenta con absoluta impunidad para actuar al margen, incluso, de las propias leyes del régimen.

El Instituto Patmos recopila sistemáticamente los nombres de los cubanos a los que el gobierno les impide salir del país. La más reciente actualización de esa lista contaba con 195 ciudadanos “regulados” a finales de septiembre de 2019. Sin embargo, resulta difícil de precisar el número exacto de afectados por este método represivo al que algunos llaman “Operación Jaula Abierta”, pues muchos activistas no son “registrados” en el sistema y se les niegan las salidas en determinados momentos solo para impedirles viajar y participar en eventos puntuales.

Este jueves 3 de octubre, el opositor y religioso Guillermo del Sol cumplió 53 días en huelga de hambre, en protesta contra esa política del régimen y en nombre de todos los “regulados” del país.

En declaraciones para ADN CUBA, su hijo, Adrian del Sol, dijo que Guillermo “está en estado crítico, ya son 53 días, en cualquier momento puede perder el conocimiento, ya lo único que le queda es el espíritu y la voz, más nada, porque ya cuerpo no tiene”.

 

 

Los “Regulados” es una web serie participativa que busca visibilizar los casos de esos cubanos a los que el gobierno les impide salir del país por razones políticas. ADN CUBA quiere documentar y compartir tantos casos como sea posible sobre esta violación a la libertad de movimiento de los cubanos.

Si el gobierno te prohíbe viajar, envíanos tu testimonio en video al correo editor@adncuba.com

Incluye la siguiente información:

1-    Tu nombre completo y dirección.

2-    Desde cuándo estás “regulado”.

3-    En qué circunstancias lo supiste.

4-    Por qué consideras que te impiden salir del país.

 

 

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