El activista Esteban Rodríguez, uno de los acuartelados en San Isidro en noviembre pasado, fue liberado en la mañana de este domingo tras horas de detención y, según comunicó, le fue impuesta una multa de 2 000 pesos y lo amenazaron con un registro a su vivienda por supuesta posesión de confituras.
“Dicen que van a hacer un registro porque según ellos poseo confituras en mi casa, de las que se van a repartir en San Isidro. En mi casa no tengo nada que esconder, es increíble cómo le temen a unos caramelos y unos dulces”, comentó Rodríguez en una directa realizada a través de las plataformas de ADN Cuba.
De acuerdo con el comunicador, tras liberarlo lo multaron y lo llevaron a los bajos de su casa, con la advertencia de que no podía salir y tenía que esperar que se efectuara el registro.
“No sé si están esperando la orden”, dijo en la directa, mientras mostraba el dispositivo policial instalado para vigilarle e impedirle el libre movimiento. “No hay recursos para muchas cosas, pero sí para hostigar al pueblo y hacer actos de repudio”, condenó.
Persiguiendo confituras
Rodríguez comentó que en la estación policial de Cuba y Chacón, donde estuvo recluido, había muchas personas por cuestiones nimias.
Sobre el ensañamiento este sábado contra él y otros activistas de la zona como Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo, criticó que se debiera a la intención de realizar una actividad para los niños de San Isidro.
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Ahora la nueva novela del régimen se llama persiguiendo confituras por La Habana, bromeó Rodríguez, que aseguró no tener nada que temer si finalmente registran su vivienda.
“¡Qué clase pánico por unas confituras que Luis Manuel iba a dar!”, exclamó, al tiempo que condenó que como parte de la represión desplegada la víspera el régimen también impulsase un acto de repudio contra los huelguistas de la Unpacu, “que sólo luchan por que tengamos comida y Cuba se levante de la miseria que tiene”.
