Ron DeSantis, gobernador de Florida, prohíbe el uso de los “pasaportes de vacunas” contra el COVID-19, en vista de que piensa que puede perjudicar la vida personal de un paciente.
“Los llamados pasaportes de vacuna reducen la libertad individual y perjudicarán la privacidad del paciente”, dijo el gobernador.
La orden del republicano, prohíbe a las oficinas del estado a emitir cualquier documento semejante a los llamados “pasaportes de vacunas”, que tienen como objetivo certificar que una persona ha sido vacunada contra el COVID-19.
Asimismo, prohíbe a las empresas de Florida que exijan a sus clientes ningún tipo de documento como comprobante de vacunación.
Lea también
El gobernador, quien es fiel seguidor del expresidente Donald Trump, había anunciado el lunes que Florida no obligaría el uso de este tipo de certificados.
“Es completamente inaceptable que el gobierno o el sector privado impongan el requisito de mostrar una prueba de vacuna para simplemente poder participar en la sociedad de forma normal”, había afirmado DeSantis.
“Si quieres ir al teatro, ¿tienes que mostrar eso?”, continuó. “No. No apoyamos eso”.
El anuncio de la prohibición se produce luego de que el diario Washington Post reportara que el gobierno del presidente, Joe Biden, estaba en pleno desarrollo de un pasaporte de vacuna contra el COVID-19 que permitiera continuar con la vida normal.
Mundialmente se está discutiendo que este tipo de documentos se empiecen a usar para demostrar que una persona ha sido inmunizada contra el virus; así como también, para facilitar los viajes internacionales con el fin de impulsar el turismo.
China activó un “pasaporte sanitario” digital el 9 de marzo, mientras la Comisión Europea ha propuesto la creación de un “Certificado Verde Digital” que pueda facilitar la libre circulación dentro de la Unión Europea.