Díaz-Canel no es un líder, es “un mafioso”, dijo Maykel Osorbo

El rapero contestatario Maykel Castillo, conocido como Osorbo, llamó este fin de semana “mafioso” al presidente Miguel Díaz-Canel, designado por el general Raúl Castro para administrar la dictadura en su nombre
Maykel Osorbo habla en una directa por el móvil. Foto: Katherine Bisquet
 

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El rapero contestatario Maykel Castillo, conocido como Osorbo, llamó este fin de semana “mafioso” al presidente Miguel Díaz-Canel, designado por el general Raúl Castro para administrar la dictadura en su nombre.

Osorbo, que se mantiene en huelga de hambre y sed, emplazó directamente al aparato represor del castrismo, encabezado ante la opinión pública e internacional por Díaz-Canel.

“Así pretendes que el mundo crea que lo que le hicieron a los Leyva es mentira. No es mentira, es verdad. Mandaste a un vecino a que le cayera a pedradas al barrio, a que le cayeran a piedras a los Leiva. Con nosotros navegaste mal, pensaste que íbamos a a salir y te íbamos a caer a botellas nosotros también (…) No, a ti no se te gana así”.

La directa donde dijo estas palabras, fue emitida en Facebook luego de un ataque que sufrieron los huelguistas del Movimiento San Isidro el sábado, cuando una persona no identificada atacó la vivienda tirando botellas vacías y con un objeto contundente destrozó la puerta. Cabe destacar que esto sucedió cuando sobre los activistas se mantiene un férreo cerco policial.

“Tú no puedes pertenecer a una comisión de derechos humanos [de la ONU] (…) Cómo se va a meter 10 minutos rompiendo la puerta, cuando yo nada más salgo y tú me vuelas arriba [con policías]”.

“Tu Revolución no sirve (…) este país es una prisión. Así de simple. Díaz-Canel, tú no eres líder, tú eres un mafioso”, zanjó Osorbo.

La agresión “se cogió en imágenes y todo eso se vio (…) ya perdiste, mañana puedes venir y matarnos, pero perdiste. Trataste de quitarle la internet a todo el mundo, pero teníamos líneas en la retaguardia”, aseguró el rapero.

El hombre que atacó la noche de este sábado 21 de noviembre la sede del Movimiento San Isidro (MSI), hirió a uno de sus líderes, el artista visual Luis Manuel Otero Alcántara, quien lleva casi cinco días en huelga de hambre y sed, exigiendo la liberación del rapero contestatario Denis Solís.

Pese al continuo cerco policial y de la Seguridad del Estado del que ha sido objeto toda esta semana el número 955 de la calle Damas, en La Habana Vieja, el agresor dispuso de cerca de 10 minutos no sólo para agredir al activista, al que le provocó una herida cerca del ojo derecho, sino también para romper la puerta de la sede con un martillo y dejar frente a la misma una cubeta con botellas de cerveza, las cuales también rompió y estrelló en la fachada.

“Enseguida aparece la policía para cualquier cosa. Le dieron tiempo al tipo a que rompiera la puerta y todo. Son unos delincuentes”, denunció la comunicadora independiente Iliana Hernández, quien transmitió en redes sociales las reacciones de los activistas y sus represores, apostados en la calle, durante los últimos segundos del ataque y tras éste.

De acuerdo con el relato de Otero Alcántara, él estaba acostado y el hombre, al que conoce del barrio, se acerca a la entrada del domicilio y le llama, diciéndole que quiere hablar. “Me dice que tiene un negocio ilegal de venta de cerveza, ron, y le digo que qué quiere, pensando que venía por ayuda nuestra para hacer una denuncia, demanda o algo”, explica el activista en uno de los videos de la directa de Hernández.

“De momento me dice que tengo que mudarme del barrio porque está la policía en la esquina. Le digo, esta es mi casa, no me voy a mudar, múdate tú. Tienes que irte, me volvió a decir, y le dije que no. Cerré la puerta y empezó a dar golpes en la puerta y a tirar las botellas”, detalla el artista, que al igual que sus compañeros de protesta considera que el incidente fue coordinado e instruido por los órganos represivos del régimen.

El episodio de violencia causó disgusto e impotencia entre los activistas del MSI, que continúan su protesta por la detención y encierro arbitrario, tras un juicio sumario bajo cargos fabricados y sin garantía legal alguna, de Solís.

Esa noche, con su habitual “estamos conectados familia”, Otero Alcántara manifestó que siguen en la lucha. “Esto es por Cuba, por Denis (Solís), por nosotros. Los únicos que nos pueden salvar son ustedes familia. Vamos todos para la calle, vamos a luchar por una Cuba libre”, instó a sus compatriotas.

 

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