Dos activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) denunciaron este viernes haber recibido sendas multas de 100 pesos en moneda nacional por supuestas violaciones del Decreto 272, una de las normas jurídicas invocadas por el régimen durante la pandemia de coronavirus.
"En este momento acabo de ser multado por miembros de la mal llamada Policía Nacional Revolucionaria, por estar en la calle buscando alimentos ¡Abajo la dictadura!", escribió en su cuenta de Twitter el activista Osiel Morales Díaz.
"Multados y acosados los activistas Osiel Morales y Yoel Acosta en la provincia Ciego de Ávila. Estado policial persigue y acosa a los activistas por toda Cuba", denunció, por su parte, el activista y expreso político José Batista Falcón.
Tras las medidas sanitarias orientadas para frenar la propagación del nuevo coronavirus en la Isla, el régimen cubano ha recrudecido la represión no solo contra activistas y periodistas independientes sino también contra los ciudadanos en general.
Este jueves, un chofer del municipio habanero del Cotorro recibió una multa de 150 pesos por estar comiendo galletas dentro de su taxi, después de llevar varias horas transportando personas enfermas, algunas sospechosas de coronavirus.
El activista de la UNPACU Yoel Parsons Bones denunció en Facebook la nueva arbitrariedad de las autoridades policiales del régimen durante la pandemia del coronavirus.
"Desde las 6:00 a.m. sin comer nada hasta las 7:00 p.m. que termina su labor de transportar enfermos de coronavirus y hemodiálisis. ¿Es justo esto? Ese es el error de darle tanto poder a anormales que no tienen ni noveno grado y que están haciendo atrocidades en nombre de la Revolución y de Díaz-Canel", comentó el opositor junto a imágenes de la multa impuesta al conductor.
Según Parsons Bones, las autoridades del régimen "están subiendo el volumen de la represión para dejar la huella del poder, evitando lo que sucede en esta crisis".
Mientras se propaga la epidemia en Cuba, también crecen las medidas de control y represión policial de un gobierno que desvía la atención de su mala gestión económica, y además intenta acallar las voces críticas.
El desacato, el acaparamiento, la desobediencia y la propagación de epidemias son las figuras delictivas más usadas por las autoridades para aplicar sanciones en medio de la pandemia de coronavirus. A la vez que recrudecen las recriminaciones contra los periodistas independientes, opositores al régimen o cualquier ciudadano que cuestioné el verticalismo, totalitarismo e ineficiencia del gobierno.
