Este fin de semana, arribaron a Venezuela otros 93 integrantes del Contingente Henry Reeve, y cien especialistas en Medicina General Integral, “con el objetivo de ampliar el apoyo al enfrentamiento a la COVID-19” en zonas rojas de la pandemia, según el diario oficialista Granma.
Cuando se trata de negocios, y de mantener los pocos aliados políticos que le quedan a la Cuba de los Castro, al régimen empotrado en La Habana no le interesa las muertes de compatriotas en medio de la pandemia en Venezuela. Continúa enviando personal sanitario de la isla, explotados bajo las condiciones de “trabajo forzado” imperantes en las misiones médicas.
El medio de propaganda del Partido Comunista, asegura que se trata de “seis brigadas, cuya composición incluye expertos clínicos, intensivistas, neumólogos, cardiólogos, anestesiólogos, epidemiólogos, y enfermeros intensivistas”.
Los cubanos “laborarán por tres meses en zonas rojas de los Centros de Diagnóstico Integral [CDI], que atienden casos positivos al SARS-COV-2, en las demarcaciones de Zulia, Lara, Distrito Capital, Carabobo, Anzoátegui y Bolívar”, informó el doctor Reinol Delfín García, jefe de la “Misión médica permanente” en Venezuela.
En la misma aeronave llegaron también cien especialistas en Medicina General Integral, que trabajarán “para fortalecer la atención primaria de Salud en los consultorios populares de las comunidades más vulnerables a la enfermedad en Lara, Bolívar, Anzoátegui, Monagas, Carabobo y Aragua”.
Según el periódico estatal Granma, “la comitiva da continuidad a la presencia del Contingente Henry Reeve en Venezuela, donde durante cinco meses, y con muy buenos resultados, trabajó una brigada de asesores de esta agrupación, en apoyo a los más de 22 000 colaboradores que integran la misión médica permanente”.
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Lo cierto es que al menos tres cubanos enviados por el régimen han muerto en Venezuela el último mes, por enfermarse de coronavirus en la primera línea de la pandemia, sin que el gobierno castrista, su Ministerio de Salud Pública (Minsap) o los medios de prensa nacionales lo mencionen. Mientras en la isla, continúa en alza una segunda oleada de la pandemia.
El pasado 24 de agosto, ADN Cuba informó que el enfermero Yoel Rodríguez, de 46 años y natural de Pinar del Río, murió en el CDI “Fabricio Ojeda” de Puerto La Cruz, estado de Anzoátegui, “tras una larga batalla contra la Covid-19”, precisó el presidente de la Asociación de Cubanos Residentes en Venezuela (Acreven).
En las redes sociales médicos, enfermeros y amigos en general compartieron fotos del cubano dando el pésame a su familia, y recordando al enfermero, muy querido por sus colegas.
“Hoy la enfermería pinareña está de luto, ha fallecido un gran amigo, un colega, un gran enfermero (…) Hoy esta terrible pandemia que azota al mundo, acabó con su vida, pero su recuerdo, su actitud, su valía, su carisma siempre vivirá en nosotros. La Enfermería pinareña nunca te olvidará”, publicaron en la página de la Sociedad Cubana de Enfermería en Pinar del Río.
El 27 de agosto se supo que Leonel Rafael Batista Hierrezuelo, de tan solo 28 años, fue el segundo profesional sanitario de la isla en fallecer en menos de una semana en aquella nación por la misma causa. El periódico oficialista Sierra Maestra, de la provincia Santiago de Cuba, confirmó la noticia en sus redes y expresó brevemente que “se suma al triste adiós al joven médico santiaguero que falleció en la República Bolivariana de Venezuela, donde cumplía misión internacionalista”.
El 1 de septiembre fue noticia que el médico cubano Pedro Antonio Milán Barreiro, especialista en traumatología, murió en Venezuela por la COVID-19. El santiaguero de 56 años de edad, falleció en el estado Apure.