Desde hace algunos meses, pero sobre todo después de los sucesos relacionados con el encarcelamiento del joven rapero contestatario Denis Solís y la protesta a favor de su liberación en la sede del Movimiento San Isidro (MSI) en noviembre pasado, el castrismo ha intensificado sus actividades en la barriada de San Isidro, en La Habana Vieja, buscando a todas luces recuperar el espacio perdido ante el colectivo de activistas y artistas independientes que desde allí le están haciendo frente a su manera arbitraria de administrar el país.
Actividades culturales, ferias para vender comida, hasta un proyecto para restaurar el empobrecido fondo habitacional, han sido algunas de las iniciativas del régimen en San Isidro. La más reciente de estas actividades es una exposición fotográfica con imágenes del fallecido dictador, Fidel Castro.
Como suele suceder con el castrismo, plagado de absurdos y caprichos, la exposición es inaugurada a pesar de que la situación epidemiológica generada por la COVID-19, que está fuera de control y pasando por su tercer rebrote, con días en que el número de contagios ha sobrepasado los mil. Este 10 de febrero fue noticia que las autoridades impusieron medidas más severas en La Habana.
En un artículo publicado en el sitio estatal Radio Ciudad de La Habana, se explica que la muestra, titulada "De Martí a Fidel", está conformada por fotografías de Castro "en diferentes momentos de las luchas por la liberación nacional y del período revolucionario".
Como una alternativa a la poca audiencia que una actividad como esta puede generar, la muestra fue colgada en la página del Museo Casa Natal de José Martí en la red social Facebook el pasado 28 de enero, pero 12 días después apenas tiene 13 interacciones, de la cuales 2 pertenecen a extranjeros, una a un cubano con residencia en España, y otra al propio museo.
Y claro que no puede tener más una publicación semejante, porque los cubanos están más que cansados de lo que provocó el dictador, que ni después de muerto los deja tranquilos.
A pesar de haber sido José Martí un liberal, y de haber dejado claro su posición en contra del socialismo, llegando a definirlo como la futura esclavitud, el artículo de Radio Ciudad de la Habana y la propia exposición, buscan igualar al Héroe Nacional con el peor de los tiranos que ha tenido Cuba.
Al respecto el historiador René González Barrios, al referirse a la temática de esta exposición se atrevió a decir que "las ideas del Apóstol de nuestra independencia, fueron la sabia que alimentó la conducta ética y moral de Fidel y su formación política e ideológica", una total injusticia contra Martí y su legado; ¿pero qué se puede esperar de un régimen que ha estado 62 años intentando trastocar la realidad, y haciendo del culto a la personalidad una de sus principales divisas?