El destacado dramaturgo cubano Carlos Celdrán calificó el referendo que este domingo promueve el régimen de la isla para aprobar el nuevo Código de las Familias como una “falsa fiesta democrática”.
En un comentario realizado en Facebook a una publicación del crítico de arte Eberto García Abreu, quien escribió la palabra “Sí” en alusión a la opción por la que opta en el referendo, Celdrán manifestó alegrarse con la aprobación que han dado al Código varias personas, entre ellas García Abreu.
Pero, opinó Celdrán, nunca debió ser necesario dar el “Sí” en un referendo a algunos derechos contemplados en el Código de las Familias, razón por la cual “también resultará amargo cuando conviva con el ‘No’”.
“Nos han obligado a litigar un derecho que debió generosamente otorgarse. Entonces sí hubiese sido un Sí rotundo, no este que duele por nacer de la discordia, la desunión, la homofobia articulada a una falsa fiesta democrática”, añadió el dramaturgo, Premio Nacional de Teatro de Cuba en 2016.
Parte de la polémica que ha acompañado al Código de Familias que hoy se vota en referendo en Cuba está definida por opiniones como la de Celdrán, que defienden que los derechos no se plebiscitan.
Uno de esos derechos, y quizás el que más polémica ha generado en la isla, es el matrimonio igualitario.
La posibilidad de que dos personas del mismo sexo contraigan matrimonio acaparó gran parte de los debates previos a la aprobación de la actual Constitución de Cuba, en 2019, y el abundante rechazo hizo que el derecho quedara excluido de la carta magna y fuese postergada su aprobación a la validación popular del Código de las Familias.
Además del matrimonio igualitario, la ley contempla otros cambios con los respecto a su predecesora que han motivado su rechazo en comunidades religiosas y parte de la ciudadanía, bajo el argumento de que atentan contra la “familia tradicional y sus valores”.
Uno de estos cambios es la sustitución de la figura de “patria potestad” por la de “responsabilidad parental”, lo que es visto por algunos como una cesión de las familias al Estado de derechos y atribuciones sobre los menores de edad.
El sacerdote católico cubano Kenny Fernández Delgado, crítico habitual del régimen de la isla, explicó recientemente a través de una directa en Facebook las razones por las cuales se opone al Código de Familias y por qué no participaría en el referendo de este 25 de septiembre.
“No creo en la ideología de género. No acepto la autonomía progresiva del menor. No acepto que a personas del mismo sexo se les pueda conceder adoptar un menor de edad. No creo en la gestación solidaria. No creo en el matrimonio igualitario, sino que creo en el matrimonio que es entre un hombre y una mujer”, alegó Fernández Delgado.
El sacerdote explicó, además, que no ejercería su derecho al voto en el referendo porque no cree “en el sistema electoral cubano”.
“¿En todas las mesas electorales va a haber un opositor de otro partido que no sea el Partido Comunista? ¿O un periodista independiente? ¿O un observador internacional? ¿O va a haber alguien que públicamente haya dicho que está en contra del código para verificar que los sí y los no se van a respetar, que las boletas anuladas se van a respetar?”, cuestionó.
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Algunos opositores al régimen cubano han promovido también la opción del “No” o la no participación en el referendo porque se trata, según alegan, de un ejercicio sin sentido con el que la dictadura sólo busca una amplia participación popular para intentar mostrar legitimidad política, a la vez que restringe los derechos y potestad de las familias sobre su descendencia.
El disidente Guillermo Fariñas, Premio Sájarov 2010 a la Libertad de Conciencia entregado por el Parlamento Europeo, afirmó en días recientes que, si se vive en dictadura, “es una real complicidad con los dictadores participar en cualquier plebiscito o votación”.
El oficialismo, activistas de la comunidad LGBTIQ y ciudadanos partidarios del “Sí” en el referendo defienden el Código de las Familias como una ley que permitirá disfrutar de mayores derechos a minorías tradicionalmente marginadas.
Los medios de comunicación masiva de Cuba, controlados por el Partido Comunista, publicitan desde horas tempranas de este domingo la votación de las principales figuras políticas del régimen como el dictador en supuesto retiro Raúl Castro y el presidente designado por éste, Miguel Díaz-Canel, quien acudió a las urnas junto a su esposa, Lis Cuesta.
Como elemento a favor de la interpretación de Celdrán de que los derechos no deberían plebiscitarse en “una falsa fiesta democrática”, Díaz-Canel y los medios comunicativos del país han estado haciendo en las últimas semanas una fuerte campaña a favor del “Sí”, en perjuicio de la otra opción contemplada en el ejercicio de participación popular.
El cuestionado mandatario afirmó el pasado jueves en la televisión nacional que “votar Sí es decir Sí por la unidad, por la Revolución, por el socialismo y es decir Sí por Cuba”, desechando una vez más la posibilidad de que haya pluralismo político, cívico y social efectivo en Cuba.