El artivista cubano Hamlet Lavastida (1983) es la última apuesta del régimen de La Habana por mantener su control sobre la sociedad civil, y enviar un mensaje ejemplarizante a los de afuera y de adentro.
Hoy 29 de junio ya Lavastida cumplió más de 72 horas detenido en Villa Marista, La Habana, el conocido centro de operaciones de la Seguridad del Estado en la capital.
Según explicaron los agentes a su madre, sobre él hay una investigación -aun no penal- de la cual no dieron detalles.
La realidad es que el reconocido artista no ha tenido acceso a visitas ni llamadas telefónicas desde su reclusión el pasado 26 de junio.
Hamlet lleva poco más de una semana en la Isla, pues se encontraba en una residencia artística en la Kunstlerhaus Bethanien de Berlín, Alemania.
Permaneció seis días en un centro de aislamiento pese a estar vacunado y entonces lo condujeron a Villa Marista el sábado anterior.
El 28 de junio, el artista visual, Julio Llópiz-Casal presentó un recurso de Habeas Corpus en favor de su colega, hasta el momento sin respuesta.
¿Quién es el artivista contestatario?
Para su presentación individual en el centro Künstlerhaus Bethanien, llamada "Cultura Profiláctica", Lavastida presentó una serie de delicadas obras en papel. Allí incluyó la confesión del activista y artista visual cubano Javier Caso, sobre su interrogatorio por parte de las autoridades cubanas en 2020.
Lavastida también colaboró recientemente con Coco Fusco en un proyecto llamado “La sombra de Padilla”, que implicaba la lectura de la declaración del poeta cubano en 1971 contra la censura del gobierno.
"Es trágico. Es una persona dulce, y aunque sus obras son de naturaleza política, lo es de una manera sincera. No solo estaba en el tren político. No entiendo por qué la gente le tiene tanto miedo al arte", declaró a Artnet, James Mayor, su representante.
Entre sus prominentes compañeros con los que ha colaborado destacan Tania Bruguera, Gorki Águila, Ezequiel Suárez y Sandra Ceballos.
Además, fue parte de la Cátedra de Conducta, "un núcleo que se ha sostenido desafiante a través del letargo tropical que ha prevalecido por las últimas décadas en el arte del islote insoportable. Hamlet ha desarrollado una obra perfilada por una insistencia en la crítica política, con ironía y cierto drama", reseña el blog Habanemia.
Por otro lado, Lavastida es víctima de difamación por el vocero castrista Humberto López, en televisión nacional. La exhibición de sus obras también está prohibida en las instituciones culturales del régimen por sus ideas políticas.
Como represalia, los funcionarios del régimen le impidieron entrar al país entre 2011 y 2015, así como importar o exportar sus creaciones.
Sus obras reconstruyen la vieja propaganda política y militar cubana. El artista se apropia de logotipos del Partido Comunista de Cuba (PCC), el Ministerio del Interior (MININT) o las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), denuncia el absurdo de estas marcas históricas, examina y desmitifica las herramientas de la propaganda oficial.
*Foto: Peter Roseman