Centro Künstlerhaus Bethanien pide liberación del artista Hamlet Lavastida

El centro cultural Künstlerhaus Bethanien, de Berlín, pide al régimen cubano la liberación del artista Hamlet Lavastida, quien fue su becario hasta hace pocos días
El centro cultural Künstlerhaus Bethanien, de Berlín, pide al régimen cubano la liberación del artista Hamlet Lavastida, quien fue su becario hasta hace pocos días
 

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El reconocido centro cultural Künstlerhaus Bethanien, de Berlín, Alemania, exigió este lunes la liberación del artista cubano, Hamlet Lavastida, quien fuera su becario hasta hace pocos días.

A través de un comunicado oficial en su página web, esta residencia alemana lo calificó como "un artista valiente que actúa dentro de la libertad del arte. Con sus obras hace uso de su derecho a la libertad de expresión".

Por último, el programa pidió a las autoridades del régimen su inmediata excarcelación.

Lavastida fue becario del programa de estudio internacional de Künstlerhaus Bethanien e invitado en Berlín. 

 

 

De un centro de aislamiento a Villa Marista Hamlet Lavastida 

El artivista cubano regresó al país en junio de este año, luego de una residencia artística en la Kunstlerhaus Bethanien, y en la mañana de este 26 de junio, un agente de la policía política lo interceptó en el Centro de Aislamiento del reparto Flores en La Habana, donde permanecía.

Luego fue trasladado hacia Villa Marista bajo una supuesta investigación de la que se desconocen detalles. 

Este lunes se cumplen 48 horas de su arresto, sin que el artista haya podido comunicarse personalmente con familiares o amigos.

Lavastida es víctima de difamación por el vocero castrista Humberto López, en televisión nacional. La exhibición de sus obras también está prohibida en las instituciones culturales del régimen por sus ideas políticas.

Como represalia, los funcionarios del régimen le impidieron entrar al país entre 2011 y 2015, así como importar o exportar sus creaciones.

Las obras de Lavastida reconstruyen la vieja propaganda política y militar cubana. El artista se apropia de logotipos del Partido Comunista de Cuba (PCC), el Ministerio del Interior (MININT) o las infames Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), denuncia el absurdo de estas marcas históricas, y examina y desmitifica las herramientas de la propaganda castrista.

 

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