La cubana Rocío Borrego pide en redes sociales ayuda para un familiar de La Habana, que necesita de urgencia sangre 0 negativa, que no hay en el centro de Salud Pública donde está ingresada.
Rocío Borrego explica en su post, a manera de disculpa, que ya ha hecho peticiones similares, porque “todos sabemos la situación de escasez en todos los sentidos que hay en nuestro país y por las condiciones que existen (…) entiendo que para las personas puede ser difícil ayudarme”.
Pero se ve obligada a recurrir nuevamente a las redes sociales: su tía Mirna Pita se encuentra en “cuidados intensivos del Instituto Cardiovascular en una situación crítica debido a una condición del corazón”.
La paciente debe ser operada de urgencia, “pero para esto necesitan mínimo quince transfusiones de sangre del grupo y factor O- (O negativo) porque solo puede recibir el mismo”.
Según Borrego, “actualmente el hospital ni el banco de sangre tienen esa cantidad disponible, si alguien pudiera ayudar a mi familia con una donación de sangre por favor dirigirse al Banco de Sangre de 23 en el Vedado para donar bajo el nombre de Mirna Pita y comunicarse con Sheila Huerta al número 58739804, también se pueden comunicar conmigo por Messenger”.
Sheila Huerta se encuentra 24 horas al día en el hospital recibiendo los partes médicos. “A todo el que nos pueda ayudar ya sea donando o compartiendo este mensaje para que más personas lo vea muchísimas gracias y que Dios me los bendiga siempre”, añade Borrego en su post de Facebook, quien aclara que “los donantes no pueden estar vacunados contra la COVID-19”.
Problema viejo de la Salud Pública
La falta de este recurso para los pacientes en Cuba es un problema recurrente. En febrero de este año, la cubana Yanisel Blanco Rodríguez, residente en Pinar del Río, también necesitó donaciones de sangre para cubrir su tratamiento médico. La joven requería “14 unidades de sangre diaria, pero solo de los tipos AB+ y O-”.
“Hoy me escribió una amiga pidiéndome que publicara este anuncio para ayudar a una joven que fue diagnosticada con Leucemia hace pocos días. (…) Esta muchacha es madre de una hermosa niña y todos están desesperados. Por favor, ayuden a esta joven”, señaló entonces el escritor Irán Capote en su publicación.
El post de Capote desató disímiles reacciones y comentarios de cubanos donantes dispuestos a ayudar. Varios usuarios expresaron que se estaban comunicando con la familia.
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A inicios de enero el cubano Abel Cartaya denunció a través de su cuenta en Twitter que, en un hospital cubano, no había disponible sangre para transfundir a su mamá por lo que “su vida peligra”. En un mensaje dirigido al Ministro de Salud del país, José Ángel Portal Miranda, se precisa:
“Me acaban de llamar que mi mamá tiene la hemoglobina baja y no tienen sangre en el hospital para transfundirla. Nos presentamos para hacer varias donaciones y nos dicen que hasta el martes no están disponibles”.
“¿Y la sangre que donan miles de cubanos gratuitamente dónde está? Mi papá es donante, nunca lo han pagado 1 dólar por eso. Ah, se me olvidaba que hasta la sangre la venden, nos desangran y ninguna organización internacional hace nada”, criticó el usuario en Twitter identificado como Jorgito Play (@jorgitoplay1).
A mediados de septiembre pasado, un joven cubano también denunció en Twitter el lucrativo negocio de la sangre que sostiene el régimen castrista.
“Desde hace unos años soy donante de sangre, pensando que estaba colaborando, ayudando a alguna persona que lo pudiera necesitar. Ahora resulta que, en el año 2017, Cuba exportó o vendió a Brasil productos derivados de la sangre. Literalmente nos están desangrando”, escribió en su cuenta el usuario identificado como Rey Arturo, quien según refiere en sus datos es ingeniero civil.
