Como si en Cuba no hubiera suficientes tierras cultivables, autoridades del régimen en la provincia Granma inician en las salas de televisión el movimiento "Mi sala también produce", con el que buscan paliar la crisis alimentaria por la que atraviesa el país, según un artículo publicado este 10 julio en el diario estatal La Demajagua.
"Con la aspiración de apoyar la producción de alimentos y hacer de Granma el polo productivo del oriente cubano, las salas de televisión en este territorio promueven el movimiento Mi sala también produce".
De los que se trata es de destinar los terrenos de las 414 salas de televisión (similares pequeños cines comunitarios) de la provincia a la producción de alimentos, iniciativa que "partió de la sala de televisión El vivero, del municipio de Guisa, enmarcado en el consejo popular El Plátano, a unos 25 kilómetros aproximadamente de la cabecera municipal", precisa el diario oficialista.
El nuevo invento del régimen dio inicio con "la siembra de un aguacate de injerto en los predios de la sala de televisión El vivero y la entrega de un módulo de conejos para su reproducción", que fue recibido por Fernando Tamayo Domínguez, director del programa de salas de televisión en Guisa.
La Demajagua destaca que el movimiento "Mi sala también produce" contará con el apoyo de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales, la cual se hará cargo de propiciar "folletos, plegables, boletines de transferencia de tecnologías y extensionismo; instructivos con técnicas de diferentes cultivos encaminados a enriquecer el conocimiento de los productores granmenses".
La directora del programa de salas de televisión en Granma, Lulubel Infante Girón señaló que "los trabajadores de salas de televisión siempre hemos sido participantes activos en cada proceso político que se realiza en el barrio y potenciar la producción de alimentos es el pedido de estos tiempos".
Obviando fracasos anteriores, que de esos está plagada la agricultura del país después de 1959, la directiva agregó que "tenemos la básica experiencia del movimiento por los senderos de Villavicencio, en 2008, lo que nos restaría, sería retomar la producción de alimentos en las salas de televisión, que ya cuenta con experiencias de aportes a mercados comunitarios, hogares maternos y casos sociales".
"La idea es demostrarle al resto de las instituciones que en un pequeño perímetro de tierra, con mucha voluntad, sentido de pertenencia y amor, que es lo que nos sobra a los trabajadores de salas de televisión, podemos producir alimentos", concluyó.
