Un aguacero torrencial no fue obstáculo para que muchos cubanos permanecieran en una cola del pollo, en una localidad de la occidental provincia de Pinar del Río.
Las imágenes de la escasez en Cuba son dantescas, y no desaparecen ni con tormentas torrenciales. Cuando se escucha que hay suministros en algún establecimiento estatal, los ciudadanos permanecen esperando en cualquier condición, todo por llevar algo a la mesa.
“En San Juan y Martínez, Pinar del Río, no hay aguacero ni coronavirus que detenga la necesidad de los pobladores de hacer una cola para intentar comprar pollo y aceite”, escribió en un tuit el prestigioso periodista cubano Rolando Nápoles, radicado en Estados Unidos.
Nápoles compartió un video en el que se ve cómo las personas siguen aguantando la lluvia, por no abandonar el puesto en la fila.
El usuario de Twitter identificado como @Ernesto62681689 expresó que Cuba “se ha convertido en un circo romano… la cúpula por un lado, los miembros de la dirigencia a un segundo nivel y todos disfrutando de la jauría del diario de los de abajo!! ¿Hasta cuándo podrán seguir aguantando esa dinámica los de abajo?
Migdalia Rosado, quien se presenta como activista de los derechos humanos, comentó que “no es fácil lo de Cuba”, al considerar que se hace una muchedumbre en esas difíciles circunstancias, sin embargo “ahí mismo no gritan abajo los Castro y su mafia”, que serían los principales responsables del problema. “Qué fuerzas de voluntad para aguantar tanta desgracia”, lamentó Rosado. A sus consideraciones, respondió la usuaria @SandraLisetPen2: “Porque ya estamos muertos. Somos zombis”.
Escenas como la vista en el poblado de Pinar del Río, han sucedido en otras partes de la isla. En la oriental ciudad de Santiago de Cuba, recientemente, hubo colas de personas bajo los grandes aguaceros que dejó la tormenta tropical Laura.
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Cuando atravesaba el occidente cubano rumbo al Golfo de México, en Santiago la gente tenía preocupaciones más inmediatas: comprar pollo. O adquirir cualquier cosa, a pesar del peligro del coronavirus siempre acechante, hasta que no se demuestre lo contrario, y de que un aguacero de verano podría ocasionar una neumonía a cualquiera.
“Duele ver personas hacer cola bajo lluvia por ser una de las pocas maneras de llevar a casa un paquete con pollos”, publicó en Facebook la página El Chago, sitio donde se publican contenidos sobre la ciudad de Santiago de Cuba.
La usuaria identificada como Jgarcia Anmargie comentó que algo similar sucedía con otros productos: “Y eso que no ponen las colas de pan, da pena”.
Lamentablemente, ni siquiera aguantar bajo el aguacero garantizó el alimento. Aisha Reyes expresó que “un vecino estuvo allí y después de 2 horas y media, se acabó y no alcanzó” pollo.
Otros opinaron que a los cubanos que se ve en la imagen publicada, arrimados y muchos sin paraguas, a la vera de un establecimiento de la cadena de tiendas estatales Panamericana “4ta y Garzón”, “si no los mata el hambre, los va a matar la neumonía”. Un usuario, comentó que “es tan triste ver cómo un pueblo que entregó tantos hijos para construir esa revolución esto sea lo que estén recibiendo sus nietos e hijos”.
Ronaldo Carpio Amorós lamentó: “pueblo mío que está en la agonía tendido como un viejo que se muere, qué será de tu vida…”
Gret Li La cuestionó al pie del post que “lo que más duele es como día tras día, se toman decisiones que en vez de mejorar lo que empeoran la situación. Cómo se supone que la economía y las cosas funcionen cuando la gente en vez de estar trabajando tiene que fugarse y pasarse el día haciendo colas a ver que resuelven. Y ahorita las colas serán más pequeñas porque al paso que vamos, que lo poco que aparece es en dólares, serán menos los [que] podrán comprar. Y me pregunto: ¿esta es la revolución con todos y para el bien de todos?