El mercado negro siempre está bien abastecido, aunque al de Villa Clara le faltará un poco de carne de cerdo. Las fuerzas del Ministerio del Interior de esa provincia detuvieron a varios empleados de la Empacadora Osvaldo Herrera de Camajuaní por desviar carne de cerdo al mercado informal.
Según un reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, medio donde se proyectan los shows sobre decomisos del régimen, los implicados se aprovechaba de las vulnerabilidades de quienes dirigían y velaban por la calidad para poder adulterar las producciones y sustraer las materias primas.
En esta empresa, encargada de la producción de embutidos para la canasta básica de los municipios Camajuaní, Caibarién y Remedios, algunos empleados adicionaban harina, agua y otros elementos a los embutidos para poder acaparar la carne y venderla luego. Durante una inspección a las viviendas privadas de estos trabajadores se encontraron envases de la empresa.
Solo en esta ocasión se decomisaron unas 1070 libras de carne de cerdo, aunque los detenidos aseguran haber cometido el delito en contadas ocasiones.
Un total de 13 detenidos están en proceso por la sustracción de carne para su venta ilícita en el mercado informal, según refirió el Teniente Ricardo Domínguez Hernández, oficial del Grupo Delitos Económicos DTI de Villa Clara.
“Estos están vinculados directamente a la actividad, entre ellos está el jefe del área de ventas, el jefe del área de embutidos, cuatro estibadores, un custodio y varios particulares”, dijo el militar.
Lo sustraído era depositado en un lugar fuera de la fábrica, dentro de la maleza y ahí era recogido por personas externas a la empacadora, que se encargaban de la distribución.
La carne de cerdo una de las más buscadas por el cubano ha estado casi desaparecida de las mesas. Desde el inicio de la pandemia su precio ha variado considerablemente hasta alcanzar, en varias zonas, el valor de 80 pesos cubanos la libra. Cifra que pocos pueden permitirse en la Isla.
Lo cierto es que la producción de carne es desastrosa en todo el país. El pasado 10 de agosto se supo que en Ciego de Ávila el cerdo está perdido y que ese panorama durará porque la producción no alcanza las 17 000 toneladas anuales necesarias para abastecer regularmente el mercado.
Por otro lado, hace meses que el presidente cubano formuló el plan de entregar cinco kilogramos de carne por persona de manera mensual, hoy ese plan sigue sin cumplirse en ninguna provincia cubana por la ineficiencia del régimen. Colas y muchas colas es lo que toca mensualmente al cubano, pero la carne no se asoma al plato.