Para los cubanos siempre ha sido una empresa titánica encontrar ayuda gubernamental para casos individuales, con el gobierno de Raúl Castros esto ha empeorado, al punto de que encontrar un puesto de trabajo se ha vuelto prácticamente imposible.
Un ejemplo de esta problemática es el caso de Dayany León Torres, una residente de El Marino, municipio villaclareño de Manicaragua, quien ha pedido ayuda a las autoridades de ese territorio para mejorar su situación, y a pesar de encontrarse a cargo de tres niñas, se la han negado.
En una carta enviada a la redacción del oficialista periódico Juventud Rebelde, Dayany explica que tiene una hija de seis años y dos de cuatro, gemelas; y que su esposo emigró a México; no tiene trabajo, y malvive gracias a la ayuda de algún familiar y de lo que a veces le envía el padre de las niñas.
Asimismo refiere que reside en la casa de su madre, la cual está en pésimo estado constructivo, pues es una vivienda con piso de tierra, paredes de tabla y techo de tejas, con un excusado en el exterior y con apenas dos habitaciones que comparten ocho personas.
"Tengo necesidad de trabajar, pero en donde vivo no hay posibilidades. A pesar de mi interés en trabajar, si las hubiera, mi nivel escolar es de 12 grado. ¿Y quién me cuida a mis hijas? No hay círculo infantil ni ninguna otra opción", señala.
De igual manera apunta que ha realizado gestiones para buscar ayuda, pero todas han terminado sin ninguna respuesta concreta, "a no ser evasivas… o no hay posibilidades"; y pone como ejemplo que fue a la Dirección Municipal de la Vivienda buscando alguna posibilidad de arreglar la casa o levantar una en mejores condiciones, y le dijeron que no era posible, porque el inmueble donde vive no tiene propiedad.
En el Gobierno municipal, luego de detallar su caso, la funcionaria que la atendió le expresó finalmente que ella nada tenía que ver con su problema, por lo que no le quedó más opción que dirigirse a la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social, a ver si podía recibir una ayuda hasta que pudiera trabajar y resolver lo del cuidado de las niñas, pero la sustituta de la directora le planteó que "en su caso no procedía una chequera. Que se pusiera a trabajar".
Afirma Dayany que quiere trabajar y ser útil a la sociedad, "pero necesito ayuda para encaminar una solución para mis hijas", todo esto en el marco de la llamada Tarea Ordenamiento, donde todo los precios, incluyendo los de los productos básicos, han sufrido un incremento de precios de hasta un 12%.
