El reportero oficialista Lázaro Manuel Alonso enfermó de COVID-19 tras vacunarse con Abdala, uno de los fármacos producidos en Cuba contra el coronavirus.
“Hoy, que la pandemia está en su peor momento, me ha tocado. A veces el contagio te alcanza dentro de la casa. Todo bien hasta ahora. Y espero que así sea mientras termina la recuperación”, anunció el domingo, en sus redes sociales.
Alonso se contagió se contagió después que se inoculó Abdala “con orgullo” y, según dijo, “con ella he estado a salvo, como otros millones”.
El lunes, el vocero oficial y director de noticieros fue auscultado por una doctora, quien le hizo una prueba de saturación de oxígeno que marcó 96. Alonso dijo que se medica con “goticas en la nariz, mucho líquido y cocimiento de todo tipo, como cuando las gripes infantiles”.
“En opinión de la doctora los síntomas son leves y sólo debo seguir la observación. Y comer todo lo que pueda, también eso dijo. Lo más pesado de comer sin olfato y sin gusto es que uno debe hacerse la idea del sabor de lo que come”, añadió.
Este martes Lázaro Manuel Alonso dijo que continúa con “mucho reposo” y “abundante agua y cocimiento”.
“La buena noticia es que ya comienzo a percibir nuevamente los sabores de los alimentos. Sigo agredicido (sic) por sus buenos deseos”, escribió el vocero gubernamental en su perfil de Facebook.
Médicos cubanos consultados por ADN Cuba desconfían de los resultados difundidos por el oficialismo sobre la efectividad de las vacunas desarrolladas en la isla. Según datos recopilados por la organización Gremio Médico Cubano Libre han fallecido al menos 49 profesionales de la salud en Cuba que habían completado el esquema completo de Abdala.
Lea también
Según publicó la institución se decidió “otorgar el Autorizo de Uso de Emergencias (AUE) a la vacuna cubana ABDALA 50 µg, cuyo titular es el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología CIGB, de conformidad y en observancia a lo dispuesto en las regulaciones y disposiciones vigentes, una vez confirmado que se cumple con los requisitos y parámetros exigidos en cuanto a calidad, seguridad y eficacia para este tipo de trámite”.
Gremio periodístico oficial de luto por COVID-19
El conocido reportero y cronista de medios estatales José Aurelio Paz Jiménez murió este martes 14 de septiembre, a los 69 años, a causa de un “paro respiratorio producido por la COVID-19”, confirmó la oficialista Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
Paz Jiménez fue jefe de la página cultural del periódico avileño Invasor y se desempeñó como corresponsal del diario comunista Juventud Rebelde. Ganó el Premio Nacional de Periodismo “Juan Gualberto Gómez” por la Obra del Año (1995 y 1997).
En el 2018 recibió de manos de Miguel Díaz-Canel, en ese momento primer vicepresidente de Cuba, el Premio Nacional de Periodismo “José Martí” por la Obra de la Vida.
El lunes 13 de septiembre murió, también por complicaciones con la COVID-19, el conocido locutor cubano Franklin Reinoso Rivas, Premio Nacional de Radio.
Según la emisora oficialista CMHW, Reinoso Rivas falleció en la ciudad de Santa Clara, a los 75 años, y estuvo durante varios días ingresado en un hospital de la capital de la provincia Villa Clara.
