Encausar al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel por violaciones de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad es parte de la ofensiva internacional que anunció la Comisión Justicia Cuba.
En rueda de prensa, en el ayuntamiento de la ciudad de Doral, el presidente de la Comisión, el exprocurador y jurista mexicano, René Bolio, dijo que se trata de iniciativas legales para llevar a los responsables a juicio.
“No solo denunciar y publicar los nombres de los criminales, hay que llevarlos a juicio y condenarlos”. Para Bolio, Díaz-Canel es más responsable que los propios ejecutores de estos delitos, al estar en la cadena de mando en todos los crímenes que se siguen cometiendo hoy en Cuba.
Creada en 2007 ante el aumento de la represión en la isla, la Comisión Justicia Cuba la integran abogados y activistas de diez países, ninguno cubano, y tiene como meta llevar a prisión a los responsables de delitos de lesa humanidad cometidos por el castrismo.
Asimismo, la estrecha relación de La Habana con el grupo terrorista colombiano FARC y el gobierno de Irán son algunos de los elementos que ha tomado en cuenta Justicia Cuba para preparar una solicitud al gobierno de EEUU.
Otra propuesta dada a conocer en la rueda de prensa es enviar al Departamento del Tesoro de EEUU una solicitud formal para que aplique, en el caso de los 43 acusados cubanos, y ahora a Díaz-Canel, la Ley Magnitsky.
“Esa ley prohíbe la entrada a territorio estadounidense a los afectados y permite que se congelen sus bienes y activos en este país. Pedimos, además, que sea extensiva a Canadá y Reino Unido”, explicó Bolio.
En esta gestión, Justicia Cuba también planea apelar al Parlamento Europeo, y para ello enviará la próxima semana a la Eurocámara al abogado español Manuel Zalba.
Justicia Cuba se propone también denunciar los hechos delictivos de la dictadura cubana a instancias de Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de los Estados Americanos.
La represión desatada por el régimen contra artistas del Movimiento San Isidro ha sido el detonante de esta ofensiva global de Justicia Cuba.
Las manifestaciones por el Movimiento San Isidro comenzaron la semana antes pasada, como medio para exigir la liberación del músico contestatario Denis Solís, injustamente encarcelado y sometido a un juicio sumario, sin garantías legales. Como respuesta, varios integrantes de la organización comenzaron una huelga de hambre.
Fuerzas del régimen irrumpieron violentamente el jueves pasado en la sede del MSI con el propósito de poner fin a la manifestación y arrestaron a los opositores. Horas después ese mismo día fueron puestos en libertad, pero se les impidió regresar a la sede de Damas 955, en La Habana Vieja.
El desalojo provocó una protesta de varios artistas e intelectuales ante el Ministerio de Cultura a favor de más libertades y respeto a los movimientos opositores, tildada por algunos como demasiado conciliadora con el régimen y celebrada por otros por su contenido contestatario.
La protesta de San Isidro y el plantón ante el Mincult ha provocado revuelo en la comunidad cubana y la arena internacional. También reacciones del régimen, que organizó un acto paralelo con sus simpatizantes. El diálogo prometido al parecer nunca ocurrirá.
Una nota del Ministerio de Cultura reafirmó este 4 de diciembre que el régimen cubano nunca ha deseado dialogar con nadie, a excepción de sus seguidores más fieles, y deslegitima y ofende a quien alce su voz por encima de la suya.
Bajo el título “Rompen el diálogo quienes pidieron diálogo”, el castrismo puso sus condiciones draconianas para “dialogar” con artistas e intelectuales, prácticamente una camisa de fuerza, porque niega todo contacto futuro con disidentes abiertos, el Movimiento San Isidro y la prensa independiente.
El Ministerio de Cultura negó “toda legitimidad” al grupo de artistas que se reunió frente a su cede el 27 de noviembre y les arrancó una reunión hasta largas horas de la madrugada, en las que estuvieron presentes disidentes y se habló de la represión contra el Movimiento San Isidro.
Redactado con información de Radio Televisión Martí y ADN Cuba.