La Asamblea de la Resistencia Cubana, que engloba a grupos opositores dentro y fuera de la isla, escribió una carta al presidente de EE.UU., Joe Biden, para que ponga fin a la impunidad del régimen castrista.
La carta fue publicada este 24 de febrero acompañada de un comunicado donde apunta que “está firmada por los mismos grupos de cubanos y cubanos-americanos que fueron ignorados totalmente en el 2015 por la Administración Obama/Biden”.
“Estos grupos no tenían conocimiento de lo que estaba sucediendo detrás del telón, que los Estados Unidos se estaban reuniendo privadamente, negociando y haciendo concesiones dolorosas, sin garantías, al régimen criminal de Cuba, todo bajo el auspicio de una falsa premisa de cambio”, dijeron los firmantes sobre el deshielo en las relaciones bilaterales impulsado por Barack Obama y Raúl Castro.
Según la declaración, la Asamblea, una plataforma de casi 40 organizaciones, quiere aprovechar las declaraciones de Biden, sobre que va a escuchar a los cubano-estadounidenses, a los que ha definido como “embajadores por la libertad”, a la hora de decidir su política hacia la isla.
En la carta se pide a Biden que no saque a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, en la que fue incluida en 2020 por la administración de Donald Trump, y que no caiga en la tentación de limitarse a “lidiar con los síntomas de la dictadura”.
A juicio de los firmantes, “el principal obstáculo para un cambio en Cuba es detener la sensación de impunidad que siempre ha mostrado la dictadura comunista a pesar de los numerosos crímenes contra la humanidad que ha cometido”, agregaron.
No saque a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo
Es por el “historial de atrocidades perpetradas por el régimen cubano que lo urgimos, como representantes de una comunidad unida, a mantener a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo”, expresaron.
En la carta se hace un repaso de las razones que les mueven a hacer esa petición, empezando por el derribo por cazas cubanos de dos avionetas civiles de la organización Hermanos al Rescate el 24 de febrero de 1996, que le costó la vida a sus 4 ocupantes.
“Eran pilotos voluntarios y observadores que intentaban salvar las vidas de refugiados desesperados en el mar que intentaban escapar del comunismo en Cuba”, escribieron en la carta, antes de subrayar que “a la fecha Raúl Castro y los demás perpetradores de este brutal acto permanecen impunes”.
“El asesinato de presos políticos y disidentes, la persecución abiertamente violenta contra la sociedad civil y la represión de los derechos humanos y libertades más fundamentales siguen siendo los pilares del Estado policial cubano”, aseguraron.
En el plano internacional, la carta aseguró que Cuba “mantiene participación directa a los regímenes dictatoriales de Venezuela y Nicaragua y facilita a través de ellos varios refugios, armas y apoyo político a esas organizaciones narcoterroristas para sus actividades delictivas e ilícitas en la región”, subrayó.
Por último, “Cuba también protege a decenas de fugitivos de la Justicia estadounidense”, pero “lo más preocupante ha sido el uso de armas de pulso de microondas utilizadas por el régimen contra diplomáticos estadounidenses y canadienses estacionados en La Habana causando, en algunos casos, daños físicos irreparables”.
La carta concluyó: “Háganos saber si podemos ayudarlo en asuntos relacionados con Cuba, Venezuela y Nicaragua. Respetuosamente, Organizaciones de la Asamblea de la Resistencia Cubana”.
El exilio se moviliza contra el relajamiento de sanciones sin pedir nada a cambio
La opinión pública cubana del exilio y dentro de la isla ha vuelto al debate sobre el acercamiento entre ambos países luego de que el presidente demócrata y su partido dieran señales claras de que deseaban reiniciar las negociaciones.
Es muy pronto para saber si comenzarán de nuevo, cómo serán y cuál será su resultado, pero líderes políticos en EEUU se han pronunciado para recordarle a la nueva administración que todo acercamiento debe incluir concesiones del régimen castrista como garantía.
Al respecto, la semana pasada 56 organizaciones, incluidos grupos de derechos humanos, organizaciones religiosas, ambientales y académicas, así como grupos cubanoamericanos y empresariales enviaron una carta al presidente Biden instándolo a tomar medidas inmediatas para cumplir con una promesa de campaña de revertir lo que denominaron “las políticas fallidas de Trump que continúan infligiendo daño a los cubanos y sus familias”.
Entrevistado por ADN Cuba, el influyente abogado cubanoamericano Willy Allen aseguró que la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo es un “regalo” para la administración Biden, aunque el objetivo de Trump haya sido otro.
“Es posible que el gobierno de Biden esté dispuesto a sacar a Cuba de la lista —como ya hizo Obama en 2015—, pero en este momento Cuba va a tener que negociar, que ofrecer algo, para demostrar que merece ser sacada de la lista”, aseguró Allen a ADN Cuba.
“La situación dentro de Cuba es crítica, como saben todos, por esta razón, el gobierno cubano está buscando cómo agradar al estadounidense y lo seguirá haciendo”, agregó el especialista. Biden podría utilizar esto a su favor y obligar a dar concesiones que obliguen al régimen a reconocer grupos disidentes y hacer reformas pro-mercado más profundas
“Biden no es Obama”, advierte Allen sobre la posibilidad de que el presidente demócrata caiga en el mismo juego de acercarse cándidamente al gobierno de La Habana.
Redactado con información de ADN Cuba y EFE.