La enfermera cubana Indira Pérez denunció que la quieren expulsar del sector de profesionales de la salud, por no esconder sus ideas políticas.
En un grupo de Facebook aseguró que ha contactado telefónicamente, “una vez más”, con su centro de trabajo, el Hospital General Docente “Guillermo Domínguez López” del municipio Puerto Padre, en la provincia Las Tunas, pero que no la autorizan a reincorporarse luego de un período de reposo médico.
“Desde febrero estoy de reposo tras una operación de rodilla, por la situación de la cuarentena se me informó que no debía de trabajar hasta que terminara todo esto, pues además estoy peritada por un daño irreversible que me provocaron en el nervio de mi mano izquierda al operarme de un tendón hace 3 años”, explicó.
La enfermera afirmó que tiene un “certificado médico de la rodilla y ellos saben por todo lo que he pasado”, sin embargo, este martes le informaron que no podría continuar trabajando en el principal hospital de Puerto Padre.
“Me dieron la baja del centro, por estar injustificada (algo que no entiendo) [dicen] que debo de reunirme con la jefa de enfermeras del centro y la jurídica para definir mi situación...”
La profesional sanitaria está “más que segura” de que se trata de “una estrategia para expulsarme del sector de la salud por mis ideas de libertad”, que expresa públicamente en varios foros de activistas sociales y la oposición política.
Según Pérez, “muchos casos se han dado que se desvinculan por años [del sector Salud], porque se cansan de trabajar como esclavos y después se reincorporan y no pasa nada”. Por qué a mí se me trata diferente, se pregunta la enfermera.
“Esta es otra lucha en la que no voy a descansar. ¿Dónde está esa solidaridad, ese humanismo que dicen tener en esta revolución?”, denuncia.
Lea también
A inicios de junio, Indira Pérez dijo que agentes de la policía política, la amenazaron con aplicarle el Decreto-Ley 370 “solo por pensar diferente”.
Según su testimonio, el pasado 2 de junio fue citada por el mayor Miguel, supuesto jefe de la Seguridad del Estado en Puerto Padre, quien le pidió su carnet de identidad y no se lo devolvió. Al día siguiente el agente la llamó diciendo que se le había quedado el carnet y que se lo llevaría a la casa.
Sin embargo, no lo hizo y le retuvieron su identificación, necesaria para adquirir levotiroxina sódica, un medicamento controlado en las farmacias estatales que no lo venden sin el carnet.
“Cualquier descompensación de mi enfermedad es responsabilidad de esta persona (…) Según él soy una contrarrevolucionaria y me amenazó con la ley 370, solo por pensar diferente”, concluyó.
El 4 de julio de 2019 el número 45 de la Gaceta Oficial de Cuba publicó el Decreto-Ley 370, el cual establece un amplio control por parte del gobierno sobre internet.
Desde el inicio del documento, se percibe el matiz ideológico, intolerante y discriminatorio, pues se declara que una de sus intenciones es consolidar las conquistas del socialismo y “el uso y desarrollo de las TICs, como instrumento para la defensa de la Revolución”.
Específicamente el inciso i del artículo 68 dice que considera una contravención asociada a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) “difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas”.
El inciso f afirma que es una violación “hospedar un sitio en servidores ubicados en un país extranjero, que no sea como espejo o réplica del sitio principal en servidores ubicados en territorio nacional”.
ADN Cuba está documentando la mayor cantidad de casos posibles sobre personas multadas por el decreto ley 370 en Cuba. Si eres uno de los afectados envíanos tu testimonio en video al correo editor@adncuba.com
Incluye la siguiente información:
- Tu nombre completo y dirección.
- Fecha de la multa.
- Qué motivos alegaron para multarte.
- Si procederás al pago de la multa o a realizar algún tipo de reclamación.