Muchos son los ejemplos de los cubanos que se quedan desamparados cuando la solución a sus problemas depende de las instituciones del régimen. Este es el caso de Alfredo Guerra López, quien desde la ciudad de Bayamo, el pasado 12 de julio se dirigió a la redacción del diario estatal Juventud Rebelde para denunciar que el 12 de abril de este año se registraron irregularidades de voltaje eléctrico en su zona que causaron daños en su refrigerador.
Al otro día de ese incidente realizó una reclamación al Departamento de Atención a la Población de la Empresa Eléctrica municipal, con lo que logró que a la semana siguiente se presentara en su vivienda un especialista, quien revisó el equipo y afirmó que los daños que presentaba se debían a las afectaciones eléctricas registradas el día 12, entre las 16:52 y las 17:48 p.m.
Luego de esto, el 30 de abril, Alfredo se presentó en la entidad cumpliendo con una citación previa, y en ese momento le explicaron que el suceso fue la consecuencia de un incendio forestal ocurrido frente a la subestación Bayamo 220 kW, lo que provocó un sobrecalentamiento en las líneas.
Ante esto hizo una reclamación ante la Empresa Eléctrica provincial, la cual envió una comisión al sitio. Y la respuesta final declaró "Sin lugar" su demanda, refiriendo en que ese día no hubo tales afectaciones.
"Lo cierto es que el refrigerador se rompió, y en la casa hay un niño de 18 meses. Gracias a los vecinos guardamos la leche y las compotas. No obstante, se nos echan a perder alimentos y las medicinas que tienen que estar a ciertas temperaturas. Eso se puede comprobar con las dos respuestas de la UEB Bayamo y de la Empresa Eléctrica. No estoy pidiendo nada imposible, solo el arreglo de mi refrigerador para atender a mi familia", decía Alfredo en su carta.
Este 20 de julio la columna Acuse de recibo del Juventud Rebelde volvió sobre el tema, pero en esta ocasión con una respuesta emitida por Yolaine Ramírez Carrazana, directora general de la Empresa Eléctrica de Granma, la cual, ante la queja presentada el 30 de abril en Atención al Cliente de esa entidad, ratifica que "ese tipo de afectación causada por un agente externo (incendio) no se contempla en su procedimiento como causa para reponer equipos dañados, pues no son provocados o imputables a la Empresa, sino a elementos que afectan también a las redes eléctricas causadas por terceros", según palabras del mencionado diario estatal.
La funcionaria explicó que "se comprobó en los registros automatizados del Despacho Provincial de Carga, que el día del suceso señalado por el cliente sí existió un disparo en la subestación Bayamo I (Polígono) y en el interruptor O-1410, al que pertenece el cliente", pero añadió que el hecho lo provocó un incendio forestal, ocurrido frente a la subestación antes mencionada, el cual "no incidió en las afectaciones al servicio eléctrico residencial, ya que existió una correcta coordinación y operación de las protecciones".
Por último, aclara que durante la visita del técnico Eustorgio Gutiérrez a la vivienda de Alfredo para revisar si el daño del equipo se correspondía o no con la mencionada afectación, "de manera imprudente comentó sin previo análisis ni decisión de la comisión de la instancia municipal, que el equipo fue dañado por las afectaciones eléctricas registradas ese día, cuando técnicamente los disparos provocados por la subestación antes mencionada no provocan daños a equipos electrodomésticos".
En resumen, la empresa eléctrica no se hace responsable del refrigerador dañado luego de avería.
