Un cubano en Granma se quejó por la rotura de su refrigerador hace tres meses debido a afectaciones en el voltaje, lo cual es total responsabilidad de la Empresa Eléctrica en ese territorio, pero la entidad no quiere asumir la reparación del electrodoméstico.
Alfredo, es residente del reparto Antonio Guiteras de la ciudad de Bayamo, y según el periódico oficialista Juventud Rebelde el pasado 12 de abril hubo varias interrupciones de voltaje en el servicio eléctrico en esa zona, de ahí que el refrigerador se dañara.
“Al otro día, él reclamó ante el departamento de Atención a la Población de la UEB eléctrica municipal. Y a la semana siguiente enviaron un especialista, quien revisó el equipo y afirmó que fue dañado por las afectaciones eléctricas registradas el día 12, entre las 16:52 y las 17:48 p.m.
El 30 de abril Alfredo fue citado en la UEB, y allí le explicaron que el suceso se provocó por un incendio forestal ocurrido frente a la subestación Bayamo 220 kW, lo que provocó un sobrecalentamiento en las líneas”, dice el medio estatal.
Lo que parecía tener solución para Alfredo se desmoronó cuando realizó su demanda ante la entidad provincia. La compañía envió una comisión al hogar del afectado y determinó que no tenía lugar la reclamación pues ese día no hubo afectaciones. Sin lugar a dudas alguna de las dos entidades está mintiendo para evitar la responsabilidad.
«Lo cierto, dice Alfredo, es que el refrigerador se rompió, y en la casa hay un niño de 18 meses. Gracias a los vecinos guardamos la leche y las compotas para él. No obstante, se nos echan a perder alimentos y las medicinas que tienen que estar a ciertas temperaturas.
«Esto se puede comprobar con las dos respuestas de los compañeros de la UEB Bayamo y de la Empresa Eléctrica. No estoy pidiendo nada imposible, solo el arreglo de mi refrigerador para atender a mi familia», dijo.
Esta no es la primera queja sobre la Empresa Eléctrica que se ventila en la columna Acuse de Recibo del medio oficial, a inicios de mayo esta entidad fue fuertemente criticada por no satisfacer las demandas de la población y por mantener una pésima gestión durante la crisis del coronavirus.
Otro ejemplo del mal servicio de esta institución del régimen es lo que ocurre en el barrio Nuevo Amanecer en Guantánamo, donde 24 viviendas cuentan con solo tres metro-contadores cuando cada hogar debería tener uno. La economía de los habitantes de esa localidad se ve resentida porque tienen que compartir el gasto cuando en realidad unos consumen más que otros, pero no hay manera de comprobarlo.
“En una ocasión llevaron los metro-contadores que necesitaban en el barrio y los guardaron en una casa particular. Estuvieron allí varios días y luego se los llevaron sin dar ninguna explicación” sostiene un reporte de ADN Cuba.
Además, la empresa puso los tres metro-contadores asignados a la comunidad, pero nunca instaló el servicio en las casas, tal operación la realizó un vecino y en varias ocasiones han ocurrido cortocircuitos y pequeños incendios asociados a ello. Frecuentemente no les entregan la factura oficial y esto puede generar estafas.
Los pobladores de este barrio llevan varios años sufriendo esta situación. Se han quejado por todas las vías establecidas por el gobierno, pero aún no obtienen respuestas.