Diferentes conclusiones sobre el #30JunioCuba: “Ser políticamente superiores para hacer avanzar las ideas”

En Cuba exigir derechos es condenado. El gobierno despliega todos sus recursos: amenaza, encarcela, agrede cuerpos y mentes. Para los cubanos dentro de la isla arma burdas campañas de propaganda política. Pero esta vez, a pesar del despliegue totalitario del régimen… ¿qué se puede concluir?
 

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Integrantes de la sociedad civil cubana convocaron para este martes 30 de junio a una manifestación pacífica en la céntrica rampa habanera. Querían reclamar, en el espacio público, justicia por la muerte de Hansel Hernández, quien falleció por el disparo de un policía en la espalda.

No se pudo. Organizaciones cubanas e internacionales denunciaron que al menos 132 personas, entre artistas, periodistas independientes y activistas, fueron víctimas de detenciones arbitrarias, arrestos domiciliarios y cortes del servicio de internet por parte de la Seguridad del Estado para evitar la participación en la protesta donde se condenaría, además de violencia policial, el racismo, las arbitrariedades del régimen y la falta de derechos en la isla.

En Cuba exigir derechos es condenado. El gobierno despliega todos sus recursos: amenaza, encarcela, agrede cuerpos y mentes. Para los cubanos dentro de la isla arma burdas campañas de propaganda política. Pero esta vez, a pesar del despliegue totalitario del régimen… ¿qué se puede concluir?

La laureada periodista cubana Mónica Baró, sitiada en su residencia e impedida de acceder a internet durante todo el 30 de junio, declaró a Radio Televisión Martí que “es necesario encontrar nuevas vías y desarrollar iniciativas que permitan llevar a efecto con éxito la lucha a favor de los derechos de la ciudadanía”.

“Aprecio y valoro mucho la solidaridad y las denuncias, pero que nos repriman no es un logro para una causa. Hay que ser políticamente superiores para hacer avanzar las ideas que se defienden”, dijo Baró.

Recalcó que “es importante para todos los activistas en Cuba, no solo para los que querían manifestarse contra la violencia policial y el racismo, (…) encontrar formas de manifestarnos en espacios públicos, en distintos lugares, y lograr visibilizar las causas y las ideas que defendemos”.

La reportera independiente, ganadora del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo en Iberoamérica (2019), subrayó que está “demostrado en la historia de los últimos 61 años que manifestarse por iniciativa propia de manera independiente al Estado, y a sus instituciones, es considerado por el gobierno como un acto de desobediencia, como algo que debe ser criminalizado, y que debe ser impedido”.

“Usaron al ejército para esta represión bochornosa y patética”, concluyó la periodista de la revista El Estornudo.


Por su parte, Luis Manuel Otero Alcántara, artista visual y activista contra el castrismo, considera que pese a la represión de este martes, los cubanos opuestos a la dictadura deben celebrar que el gobierno de Miguel Díaz-Canel sufrió una derrota.

Otero Alcántara, integrante del Movimiento San Isidro y uno de los más activos en la convocatoria de la protesta, fue una de las víctimas de la oleada de detenciones arbitrarias para impedir la manifestación pacífica.

“Estoy feliz y súper motivado (…) Para mí fue un día histórico, de mucha felicidad”, aseguró en un video publicado en Facebook.

Las más de cien personas sitiadas en sus domicilios por la policía y la Seguridad del Estado, o detenidas arbitrariamente cuando se disponían a participar en la marcha cívica, “fueron cubanos, intelectuales, activistas, artistas, periodistas, opositores que estaban dispuestos a sacrificar un día entero de su vida, o [aceptar] que les pudiera pasar cualquier cosa por el 'otro'. Por Hansel, por [protestar contra] la violencia policial… Por cambiar Cuba”.

Otero Alcántara cree que esas personas que estaban dispuestas a salir, y “otras tantas que fueron, pero no son tan visibles”, por lo que la Seguridad no las tendría fichadas, “son el pueblo cubano que está despertando, que le estamos dando las herramientas para salir a la calle”.

“Si nosotros los activistas, los artistas, la gente de la cultura, los periodistas, los opositores, estamos poniendo el pellejo en la calle, listos para pasar tres días en un calabozo, 24 horas o diez años, la gente ve eso y también saldrá para la calle con referentes, con admiración a todos esos luchadores que yo también admiro”.

Se mostró muy entusiasmado cuando las fuerzas policiales lo liberaron a él y otros activistas: “Ganamos, familia, y vamos a seguir ganando. Con Hansel va a haber justicia, con la golpiza contra mí y Maykel va a haber justicia. Con toda la violencia policial va a haber justicia. Con Cuba y los cubanos va a haber justicia… Y como dice Ariel Ruiz Urquiola: Libertad o libertad”.

El artista subraya que mientras más públicas se hagan las represiones, más se emplaza al gobierno, el mundo ve la represión y “la gente se conecta” con la causa, concluyó.

Antonio Rodiles, quien dirige el proyecto independiente Estado de Sats, del Foro por los Derechos y Libertades, tiene otro punto de vista sobre lo sucedido. El opositor dijo a Radio Televisión Martí que en los últimos tiempos se ha pasado en Cuba de las acciones concretas a la realización de “performances”, algo que a su juicio “golpea” el trabajo de los activistas.

Según Rodiles, la población cubana “a la que tenemos que convocar y llegar, está viendo que las acciones se quedan en pretensiones que no podemos completar”.

En sus redes sociales, el activista expresó: “así como se intentó construir en su momento un Occupy Wall Street en Cuba, (…) se intenta una versión caribeña de Black Lives Matter. Veo a algunas personas que quizás sin entender la lógica detrás, se entusiasman con mostrar su rechazo al régimen. Hay demasiados motivos para protestar en Nuestra Isla, como para tener que copiar a un movimiento antidemocrático y que actúa como turba”.

“Ha tenido que ocurrir un incidente de abuso policial contra un delincuente en EE.UU. para que algunos recuerde que existe un patriota llamado Silverio en las cárceles cubanas”, añadió.

“Se sigue apostando reiterada y convenientemente para algunos, por estas acciones cargadas de adrenalina y efectistas y no por la construcción de una oposición que pueda ser opción real de reemplazo de esta tiranía (…), una oposición bien alejada de las viciosas ideologías colectivistas que tanto desastre han causado en el mundo y a nuestra nación. Por supuesto, cada cubano tiene libertad de proyectarse y actuar como le dicte su conciencia. Del régimen se espera lo de siempre, control y represión”, concluyó.

La periodista independiente Carla Colomé Santiago, publicó en su perfil personal en Facebook:

“Algo me pareció particularmente importante de este martes. Par de amigos que no tienen nada que ver ni con el periodismo, ni con el mundo del arte, ni con el activismo, pero son jóvenes, nuestra generación, amigos, nos siguen, y están preocupados por el futuro de su país, sí lograron ir al Yara. Ninguna patrulla policial se plantó delante de sus casas porque sencillamente la Seguridad del Estado no los tiene fichados, no imagina que hay jóvenes que no postean a diario en redes sociales o no escriben en medios independientes o no hacen directas llamándolos régimen, pero que también están dispuestos a sumarse. Hubo gente que llegó, quizás pocos y que nadie conoce, que llegó y estuvo por los alrededores del cine esperando los rostros que la gente sí detecta y con los que se están identificando, en cualquier caso los líderes, pero que obviamente no pudieron asistir. Me alegra que hayan llegado, solo llegado, que es bastante”.

 

Iliana Hernández, reportera de CiberCuba en la isla y a quien agentes policiales la detuvieron cuando se encaminaba en un taxi al lugar previsto para la protesta, publicó en sus redes sociales: “Ganamos. Movilizaron todo el país, no durmieron, sacaron el ejército a las calles y movieron a todos sus guarapitos [colaboradores de la Seguridad]”.

 

La reconocida artista Tania Bruguera fue arrestada durante más de diez horas para impedir su anunciada participación en el reclamo por la muerte de Hansel Hernández y la falta de derechos en el país. Durante su detención una agente de la policía política le comentó: “ustedes son unos mediocres, no tienen un líder que los organice”.

Bruguera respondió en su Facebook, porque durante su detención hizo huelga de hambre y sed, que “los verdaderos movimientos sociales no siguen a nadie, luchan por una causa y estoy muy orgullosa de que todo lo que se está gestando en el activismo es por consenso, eso ya no pertenece a la estructura de poder que ustedes impusieron”.

 

José Raúl Gallego, académico y colaborador de ADN Cuba, denunció lo sucedido este 30 de junio:

“Aquí está la libertad que existe en Cuba. Aquí está el `Estado de Derecho´, la democracia, la libertad de expresión y prensa. Este es el totalitarismo cubano, la dictadura cubana. Callar ante esto sabiendo lo que pasa y sabiendo que no está bien es cobardía u oportunismo. Hoy dedicaron cientos de agentes a apresar dentro de su vivienda a decenas de activistas. El día que sean miles de activistas y ciudadanos, no tendrán millones de agentes para retenerlos. Con cada represión, con cada arbitrariedad, con cada estupidez, ese día se acerca con mayor rapidez”.

 

 

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