Un abogado cubano denunció formalmente al presidente designado por el general Raúl Castro para administrar al régimen, por presuntamente contribuir a la propagación del coronavirus en el acto castrista organizado en el parque Trillo de La Habana.
“Hoy en horas del mediodía presenté ante la Fiscalía General de la República, la Denuncia contra el Presidente de la República de Cuba; Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, por la comisión presunta del delito de Propagación de Epidemia previsto y sancionado en el Código Penal, artículo 187.1”, informó en su perfil de Facebook el ciudadano Julio Alfredo Ferrer Tamayo, Licenciado en Derecho.
“Ahora nos queda esperar por el pronunciamiento al respecto de la Fiscalía General de la República; entidad encargada por mandato del artículo 156 de la Constitución de ejercitar la acción penal pública”, añadió Ferrer Tamayo, natural de Santiago de Cuba y residente en La Habana.
Según este abogado, que refiere estar inscrito en el Registro General de Juristas del Ministerio de Justicia, “el proceder de la Fiscalía General de la República para con esta denuncia pondrá de manifiesto si ciertamente en Cuba todos somos iguales ante la Ley”.
Julio Alfredo Ferrer Tamayo compartió fotografías del documento acusatorio entregado, en los que se ve el sello de acuse de recibo del órgano estatal, y expone la razones que le asisten para considerar que el mandatario es el principal responsable de esa violación.
El 29 de noviembre la dictadura organizó la llamada tángana en el parque Trillo de La Habana, para contrarrestar el plantón de artistas e intelectuales que espontáneamente se manifestaron frente al Ministerio de cultura el 27 de noviembre para protestar por la represión de la Seguridad del Estado y la policía contra el Movimiento San Isidro (MSI) y el disenso en general.
Como respuesta artificiosa a esos acontecimientos de la sociedad civil independiente, ilustrativos como pocos de la pluralidad realmente existente del país y que el oficialismo pretende negar y ocultar por cualquier medio a su alcance, la dictadura organizó el domingo 29 un acto para que sus partidarios o jóvenes ciudadanos que deben obedecerlo diesen una imagen de apoyo a la pretendida “revolución” y su ideología.
Sin embargo, aunque el régimen se escudó en las medidas contra la COVID-19 para asaltar violentamente la sede del MSI, y aun hoy mantener sitiados a varios activistas, en la tángana castrista Díaz-Canel quiso darse un “baño de pueblo” y no respetó norma alguna, incluso se quitó la mascarilla sanitaria.
El gobierno cubano está utilizando normas destinadas a prevenir la transmisión del coronavirus para acosar, intimidar y detener a disidentes, denunció esta semana la organización no gubernamental Human Rights Watch.
El 26 de noviembre de 2020, fuerzas de seguridad cubanas detuvieron a los 14 artistas y disidentes, muchos de ellos pertenecientes al Movimiento San Isidro, luego de acusar a uno de ellos de haber violado las medidas contra la pandemia.
Se trata del escritor y periodista Carlos Manuel Álvarez, quien viajó de Nueva York a La Habana para unirse a la protesta y, al parecer, las fuerzas de seguridad del régimen lo dejaron entrar con el objetivo de crearle un falso caso de “propagación de epidemias”.
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Con el pretexto de hacer cumplir las reglamentaciones sobre COVID-19, las autoridades han realizado detenciones arbitrarias, abriendo procesos penales abusivos y deteniendo a personas en celdas insalubres que sí favorecen los contagios.
“Esto forma parte de un patrón más amplio en el cual el gobierno utiliza de forma descarada cualquier excusa para reprimir el disenso sistemáticamente”, señaló el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.
La ONG documentó abusos contra 34 víctimas; de 20 personas detenidas, tres fueron procesadas de manera arbitraria, otras tres fueron multadas y 14 fueron amenazadas con ser procesadas por “propagación de epidemias”.
A ninguno de los detenidos se le permitió hacer una llamada telefónica. Algunos sufrieron violentas golpizas y varios enfrentaron procedimientos penales sin contar con un abogado que los representara, agrega HRW.
Cuba acumula 9.106 diagnósticos de la COVID-19 desde marzo pasado tras informar este miércoles 124 nuevos contagios, cifra récord y similar a la reportada hace dos días, lo que refuerza la tendencia al alza de las infecciones en las últimas semanas.
¿Luego de la denuncia contra Díaz-Canel, la policía tomará el despacho presidencial, aislará al mandatario y lo enjuiciará por ser un populista que viola las normas sanitarias de su propio Estado con intereses propagandísticos?