Desde enero de 2019, Cuba adeuda 11,5 millones de pesos —unos 575 000 dólares— a empresarios mexicanos por la adquisición de mega-congeladores para alimentos.
Mediante una Carta de Crédito de Exportación, liberada por el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), un grupo de empresarios mexicanos logró vender a Cuba 30 mega-cámaras de congelación y 90 refrigeradores industriales, como parte del Programa de Cadena de Frío para alimentos en la isla.
Sin embargo, Grupo Matipsa, cabeza de los inversionistas, no ha podido cobrar la factura del contrato de compraventa internacional firmado el 25 de enero de 2019.
Lo anterior, debido a que Bancomext suspendió la línea de crédito a la paraestatal cubana “Consumimport”, vía el Banco Nacional de Cuba (Bancuba), por falta de pagos.
En su desesperación por la carga crediticia que enfrentan, los empresarios enviaron cartas a las embajadas de ambos países, a la coordinación de asesores de la Presidencia (Lázaro Cárdenas Batel), a la Cancillería de México (Marcelo Ebrard), para su intervención en este conflicto comercial internacional.
“Dicho adeudo debió ser pagado hace más de un año a través de Bancomext por la línea de crédito que tiene Cuba. En el mes de marzo fueron informados que dicha línea de crédito estaba suspendida por Bancomext quedando así mismo pendiente de pago nuestras facturas”.
“Solicitamos su amable intervención dado que en el suministro de los equipos mencionados han intervenidos 5 empresas mexicanas y por falta del pago mencionado atraviesan por serios problemas…”, se lee en la carta dirigida al canciller mexicano.
Cuba vive una grave crisis económica que obligó a tomar medidas desesperadas, como la dolarización parcial de la economía, la solicitud de condonación de deuda al Club de París, entre otros paliativos, aunque economistas consideran que el régimen aún no emprende las reformas profundas para impulsar la economía cubana.
Recientemente se supo que Rusia detuvo 50 de sus 60 proyectos de colaboración en la isla por el mismo motivo: La Habana debe millones a sus inversionistas. De la época de la URSS, el castrismo aún debe 35 000 millones de dólares a Rusia.
Mientras tanto, el Club de París aceptó una moratoria de la deuda cubana por un año, a solicitud del gobierno de la isla, aunque dijo que el régimen comunista sufriría sanciones.
El Club condonó 8 500 de los 11 mil millones de dólares que debía la Isla hasta 1986, en una estrategia por convencer al gobierno de que se abra a la inversión extranjera.
El régimen castrista debía “desembolsar aproximadamente US$80 millones el año pasado. Pagó a algunos países en su totalidad, pero no a otros incluidos España, Francia, Japón”.
