Un grupo de cubanos, en el que se incluyen menores de edad, denunció a través de un video publicado en redes sociales, las pésimas condiciones y desatención médica que han tenido que padecer durante más de ocho días en un Centro de Aislamiento de Covid-19, en el municipio de Banes, en la provincia Holguín.
En la grabación, uno de los hombres explicó indignado que les dan “una cajita con un poquito de comida y nos la tiran como perros arriba de una mesa donde se mojan. Los alimentos no están bien elaborados. Nos mandaron a tomar agua del baño y nos tienen entre rejas con candados”.
“Aquí nadie está preso”, criticó.
Según explicaron, ya se han comunicado con funcionarios de la provincia y nadie da una respuesta. “Hemos llamado a todos los directivos y al final todos nos dice que nadie tiene que ver con esto”, explicaron.
“Yo: tengo hambre”, dijo una de las menores de edad.
También denunciaron: “un policía nos amenazó que nos iba a poner 8 mil pesos de multa a cada uno o nos iban a acusar de propagación de epidemia, pero nadie ve el lado de nosotros, que somos los que estamos pasando hambre y necesidad”.
Según alegan sus pruebas PCR han dado negativo y se encuentran en el Centro de Aislamiento en contra de su voluntad. De acuerdo a información que ofrecieron a ADN Cuba, se encuentra en una escuela que está en Banes en un reparto que se identifica como Macabi.
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Denuncian suciedad y hacinamiento en otro centro de aislamiento
A inicios de mayo también desde la provincia de Villa Clara se reportó el pésimo estado del Centro de Aislamiento para personas sospechosas de tener COVID-19, que se encuentra en San Martín, municipio de Manicaragua.
En ese territorio cuentan con dos centros más, uno radicado en el campismo Río Seibabo, y otro en las afueras del pueblo, en el lugar conocido como la Escuela Especial.
Todos estos espacios tienen en común el paupérrimo estado en el que se encuentran, según varias denuncias. En el caso de San Martín, alguien ingresado allí que se comunicó con ADN Cuba denuncia que coexisten todas las personas sin excepciones de género en un mismo albergue. La fuente, que prefiere el anonimato para evitar represalias de las autoridades, asegura que duermen en literas donde también tienen que acomodar sus pertenencias, porque no disponen de otro lugar para guardarlas, ni siquiera una mesa o una silla. Incluso, quienes están aislados se ven obligados a colocar sus ventiladores sobre los mismos cubos con lo que se asean.
El problema del baño es la parte más grave del asunto. Hay una sola ducha para la veintena de aislados que se encuentran en un albergue y al menos tres inodoros en situaciones de extrema suciedad. Asimismo, las filtraciones y los salideros mantienen los espacios que deberían ser para el aseo, inundados y llenos de “pantanos”.
En las imágenes enviadas a ADN Cuba, es evidente la insalubridad y el completo desacato de los protocolos internacionales para estos casos. También se denuncia hacinamiento, mala calidad de la alimentación, salideros de agua que llegan hasta los albergues: todo esto sucede en el sitio donde internan a los sospechosos de tener la Covid-19 en San Martín, Manicaragua. Por otras denuncias y reportes publicados en este medio y otros de la prensa independiente, sabemos que es una realidad de toda la isla.