El régimen castrista pone toda su maquinaria en función de atacar a activistas y artistas críticos a pocos días de efectuar el VIII congreso del Partido Comunista de Cuba, entre el 16 y el 19 de abril próximos. La razón: teme que se genere una “revolución de terciopelo”.
En el diario Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista, se asegura en un artículo publicado este domingo que detrás de las protestas de los últimos meses –huelga de hambre del MSI, plantones del 27N…–, está la intención de oscuros poderes extranjeros de “convertir la farsa de San Isidro en revolución de terciopelo”.
Así lo afirma el vocero del castrismo Iroel Sánchez en su difamatorio comentario del Granma, al tiempo que asegura que el plan de la desaparecida Articulación Plebeya –grupo muy diverso de intelectuales y artistas que emitieron documentos contra la represión–, sería “parir un remake extemporáneo de Carta de los 77 (sic)”.
Como revolución (o revoluciones) de terciopelo se conoce al movimiento pacífico por el cual el Partido Comunista de Checoslovaquia perdió en 1959 el monopolio del poder político, luego de 45 años. En tal desenlace, fue importante a nivel simbólico la Carta 77, una declaración firmada por 241 personas en 1977 que pidió a los dirigentes del Estado adherirse a los principios de derechos humanos recogidos en los Acuerdos de Helsinki, de los que el gobierno comunista era parte.
Con estos antecedentes, el régimen cubano prevé similar situación como resultado de las acciones de activistas que se posicionan desde la cultura a favor de más libertades en la isla, y respeto a los derechos humanos. Específicamente contra el Movimiento San Isidro, desatan por estos días otra ola represiva, aunque el objetivo sea tan “ridículo” como impedir una fiesta para niños de la comunidad.
Castrismo no quiere “terciopelo” ni golosinas
Cuando los medios de propaganda castrista se ven obligados a mencionar a iniciativas abiertamente opositoras, o apenas críticas, es porque los órganos represivos están en marcha contra ellos.
La policía política del régimen cubano detuvo arbitrariamente al artista Luis Manuel Otero Alcántara este lunes en la mañana, mientras participaba en una actividad infantil organizada por el MSI.
Cuando el activista salió junto con un payaso a repartir caramelos y libros de regalos, en la esquina de la cuadra donde reside varias personas vestidas de civil se le abalanzaron sobre él y se lo llevaron arrestado, a empujones.
El MSI preparaba desde hace días un festejo para celebrar el cumpleaños de un niño de la zona. A la celebración invitaron a los infantes de San Isidro, pero el régimen se ha encargado durante varios días de obstaculizar la actividad mediante detenciones arbitrarias y secuestros de varias horas contra varios activistas, así como difamaciones en televisión nacional para disuadir al barrio participar.
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La organización de derechos humanos Cubalex, denunció que antes de la detención de Otero, la Seguridad del Estado no dejó pasar a los niños que estaban a unos metros, por lo que el artista salió a entregar libros y golosinas. "La policía política había cercado el paso hacia la sede de San Isidro, de niños acompañados de sus familias", afirma Cubalex.
El viernes pasado, en televisión nacional el vocero castrista Humberto López volvió a arremeter contra el joven artista, coordinador del MSI, acusándolo por preparar la supuesta actividad con niños de su comunidad, con el propósito de “manipularlos”.
López criticó que Otero Alcántara organizara una "actividad subversiva" en el día que el oficialismo celebra el aniversario 60 de la fundación de la Organización de Pioneros José Martí y la Unión de Jóvenes Comunistas, el domingo 4 de abril.
El domingo la calle fue del MSI
Algunos miembros del Movimiento San Isidro protestaron este domingo 4 de abril ante una detención arbitraria que pretendía llevar a cabo la policía contra el rapero Maykel Osorbo, frustrada por la ayuda de los vecinos.
El rapero Osorbo iba a ser detenido arbitrariamente cuando intentaba acceder a la sede del MSI y se rehusó. Luego de un altercado en el que se defendió de la violencia policial se refugió en el MSI, incluso con una esposa en la mano. El sábado 3 de abril, el cantante también había sido arrestado y agredido.
Ante la defensa de Osorbo, alrededor de una veintena de uniformados del régimen, además de agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil, lo acosaron mientras lo acompañaban los artistas y activistas Luis Manuel Otero Alcántara y Eliéxer Márquez “El Funky”, entre otros, quienes afirmaron que se iban a “acuartelar” si no se retiraban.
Poco después las patrullas comenzaron a retirarse, y según advirtió Otero Alcántara comenzaron a llegar más agentes de la policía política vestidos de civil. Los oficiales indicaron a los vecinos que se dispersaran. Ante las exigencias de los activistas y el evidente apoyo popular los agentes del régimen cedieron y les retiraron las esposas a Osorbo.