Los cubanos son la segunda nacionalidad con más peticiones de refugio en México durante lo que va de 2021, sólo superados por los hondureños, aseguró este 5 de abril la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
Unos 2490 cubanos pidieron esa condición migratoria en el país centroamericano. Los hondureños fueron 11 574, y los haitianos, 2459, el grupo que forma el “top 3” de la lista emitida por la dependencia gubernamental este lunes.
La mayoría de estas personas, huyen de las deplorables condiciones económicas en sus países y utilizan el territorio mexicano como trampolín para llegar a EEUU. Algunas se quedan en la tierra azteca para hacer vida.
En el caso de los países centroamericanos como Honduras, El Salvador y Guatemala, otro factor determinante de la migración es la violencia.
La política migratoria del país ha sido duramente cuestionada luego de que en 2019 México se viera forzado a aceptar planes migratorios que atentan contra los derechos humanos, según organismos locales y regionales.
México se embarcó en 2019 en un controvertido programa migratorio llamado Protocolo de Protección a Migrantes (PPM), más conocido como "Permanezcan en México".
La política de PPM permite a EE.UU. devolver al país vecino a aquellos indocumentados que llegan a la frontera y solicitan asilo (sin importar de dónde provengan) para que esperen allí a que se resuelvan sus casos en EE.UU., un proceso que puede durar años.
Organismos de derechos humanos han señalado que los migrantes, enviados a México en virtud del referido programa, están desprotegidos en la frontera norte colindante con Estados Unidos, y son frecuentemente víctimas del crimen organizado en esa región, una de las más violentas del país.
HUIR DE LA POBREZA Y LA VIOLENCIA
Salvador salió de su país con su esposa y sus dos hijos, un menor de 12 años y una niña de 7, ante el temor de perder la vida amenazado por pandillas.
“Nosotros prácticamente venimos huyendo de la delincuencia. Yo tenía mi casita, pero las pandillas querían que colaborara con ellos y que mi hijo trabajara como vigilante para que estuvieran protegidos. Como no lo hicimos un día nos quemaron la casa y mi esposa sufrió quemaduras en el brazo al querer salvar a los niños”, subrayó el migrante.
El jueves pasado se abrió un albergue provisional después de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidiera a las autoridades estatales otorgar atención humanitaria de forma urgente a los migrantes.
“Se tuvo a bien habilitar un albergue para poder atender las necesidades básicas de los menores y sus padres", dijo a medios Ricardo Calderón Macías, delegado regional del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes.
Este albergue -continuó el funcionario- se ubica en el gimnasio de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y cuenta con el apoyo de médicos y servicios sanitarios para evitar la propagación de la covid-19.
“Nos están apoyando ellos para ya no estar aquí (en la plaza). Dicen que nos van a llevar para bañarnos y darnos comida y tener un servicio mejor", explicó a Efe el hondureño Marvin Pérez.
Señaló que llegó a Reynosa hace dos días con su hijo de siete años y desde entonces dormía en los bancos de una plaza pública.
“Pero en realidad no se puede dormir, estamos con temor cuidándonos de los maleantes. Ya ve que abundan en todos lados las maras y pandillas, hay que cuidarse”, comentó.