Anciano muere sin oxígeno en Santiago: “víctima de quienes afirman ser Patria o Muerte”

Raúl Torres Viamonte murió en el hospital provincial de Santiago de Cuba, porque necesitaba oxígeno y no se lo trajeron hasta que era demasiado tarde, denuncia su nieta
 

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El anciano Raúl Torres Viamonte murió este jueves en el Hospital Provincial “Saturnino Lora”, de Santiago de Cuba, porque necesitaba oxígeno y no se lo trajeron hasta que era demasiado tarde para salvarle la vida, denunció su nieta Grechent Alfonso Torres.

Mi abuelito murió por falta de atención médica, desde el día anterior [miércoles] yo estaba exigiendo que le pusieran oxígeno y me decían que tenía que esperar a que el médico llegara al otro día, aunque había uno de guardia esa noche”, dijo Alfonso Torres a ADN Cuba.

“Por la mañana informé a la enfermera que mi abuelo se estaba poniendo negro y tenía falta de aire. Me dijo que llamara a la doctora, pero esta nunca fue… Otro médico me dijo que él lo iba a ver, cuando pasara de visita por las camas”.

Grechent recuerda que en ese momento “me desplomé a llorar porque sabía que se estaba muriendo. Cuando ellos corrieron mi abuelo había muerto, el oxígeno y todos los equipos médicos que él necesitaba llegaron después”.

La familia de Raúl Torres Viamonte denuncia que el anciano fue “otra víctima de quienes afirman ser Patria o Muerte, NOSOTROS SOMOS PATRIA Y VIDA. El comunismo, socialismo, fidelismo y sus derivados son la causa de todos nuestros males y jamás harán nada en favor de nuestro pueblo”, expresó en Facebook Jorge Cervante, esposo de Grechent.

Detalló que tras el deceso de Torres Viamonte, a las 9:00 am del 30 de septiembre “en la cama 125 sala 2G del hospital provincial Saturnino Lora en Santiago de Cuba”, el médico “corrió y en pura actuación hizo aparecer un balón de oxígeno y lo puso al lado del fallecido a la vez que también llegaba el equipo para el electrocardiograma”.

El ciudadano comenzó a grabar con su teléfono para dejar constancia de los intentos por esconder la presunta negligencia, “pero no pude terminar porque la jefa de la sala se me abalanzó por detrás intentando arrebatar el teléfono, no obstante, Grechent pudo transmitir en vivo mi conversación con el médico quién se deshacía en pretextos para demostrar que él no tenía culpa”.

Los problemas de la familia por la desatención en el hospital de Santiago de Cuba comenzaron desde el 26 de septiembre, cuando ingresaron al anciano. Ese día Grechent Alfonso reportó en su Facebook estar junto a su abuelo que se sentía “muy mal [por la] falta de aire” y no había podido comer nada desde el día anterior. Aun así, él y una decena de personas con indicaciones de hacerse test rápidos de COVID-19, debieron esperar varias horas porque “no aparece quien lo haga”.

Mas tarde, el mismo 26 de septiembre, Grechent Alfonso denunció que estaban “esperando que se desocupe una cama para poder ingresar a mi abuelo y eso puede demorar, todavía estamos en el cuerpo de guardia”.

Durante los días de ingreso, según dijo Alfonso Torres a ADN Cuba, la nieta “tenía que recordar a las enfermeras el horario de los antibióticos, estar muy pendiente porque si no sabes qué medicamento lleva el familiar, no se lo ponen y ellos [trabajadores del hospital] se quedan con él”.

Añadió que en el hospital provincial de Santiago de Cuba “la atención es malísima en todos los sentidos y de la comida ni hablar, la higiene pésima…”

Grechent Alfonso Torres insiste en que ella estuvo “ingresada con mi abuelo desde el domingo y él estaba bien, solo necesitaba el oxígeno y no se lo pusieron”.

 

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