El joven médico cubano Alexander Raúl Pupo Casas, acosado por la Seguridad del Estado por disentir del régimen y privado de sus estudios de especialidad por el mismo motivo, denunció este viernes que un represor le amenazó con enviarlo a prisión.
Originario de la provincia de Holguín, Pupo Casas cursaba el primer año de la especialidad de Neurocirugía en el hospital provincial de Las Tunas hasta que fue víctima de discriminación y acoso laboral por sus publicaciones en redes sociales, ejerciendo su libertad de expresión.
Según escribió en su perfil de Facebook, desde donde suele generar polémica y debate con sus posts sobre la falta de libertades y derechos en la isla, la víspera un oficial de la Seguridad del Estado prometió meterlo preso si no renunciaba a seguir criticando el sistema dictatorial vigente en Cuba.
“Yo no cometo delito y todo lo que digo está amparado en mis derechos constitucionales como cubano de bien. Cualquier causa de la que se me pueda acusar será un delito fabricado y pido que la comunidad internacional y todos los medios de prensa estén atentos a lo que pueda ocurrirme”, afirmó el galeno.
“Con sus amenazas a mi familia y sus métodos de intimidación sólo ratifican todo lo que pienso y digo sobre ustedes. Yo no cometo delito, sólo digo la verdad. En un país con democracia eso no es razón para ir preso”, agregó Pupo Casas, que hasta el momento ha recibido centenares de muestras de apoyo en los comentarios y reacciones a su publicación.
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La pasada semana se preguntó hasta cuándo los cubanos tendrían un país con hambre, colas y dirigentes incapaces. “Hay hambre en las calles, colas en las tiendas e ineptos dirigiendo. ¿Hasta cuándo Cuba?”, fue el breve post del joven, que a fines de diciembre dejó de ser oficialmente médico residente.
Asimismo, a inicios de enero criticó también el aumento de los precios en Cuba como parte del pretendido ordenamiento monetario y cambiario del régimen, especialmente de los medicamentos, y declaró que a partir de ahora se le hace más difícil al gobierno hablar de “salud gratuita”.
“Con el fin de las ‘gratuidades costosas’ y el aumento del precio de los medicamentos espero que a nadie se le vuelva a ocurrir decir ‘salud gratuita’, pues a pesar de que la atención médica sea gratis no creo que haya algún tipo de gratuidad en la descomunal y abusiva tarifa de los medicamentos en farmacias”, aseguró en Facebook.