Efectivos policiales y represores del régimen cubano volvieron a detener este domingo al activista y miembro del Movimiento San Isidro (MSI) Yasser Castellanos, quien se disponía a ir al Capitolio para realizar un acto de protesta y exigir la dimisión del ministro de Cultura, Alpidio Alonso.
Castellanos ya había sido detenido por igual motivo el pasado viernes, cuando otros dos integrantes del MSI, Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo, fueron arrestados también mientras se dirigían al mismo lugar.
Todos acudían a la convocatoria de Otero Alcántara, quien llamó el viernes a una manifestación pacífica frente al mencionado edificio, de elevado simbolismo cívico y republicano, para demandar la dimisión de los funcionarios castristas que lideraron la represión contra jóvenes artistas el 27 de enero frente a la sede del Ministerio de Cultura.
“Voy a salir para el Capitolio, pero hay una patrulla esperándome y quiero dejar constancia del hecho. Es el estilo de ellos, voy a darle el teléfono a mi esposa para que se encargue de filmar lo que va a ir ocurriendo”, dijo Castellanos en su directa este domingo instantes antes de, efectivamente, ser detenido.
Su domicilio, al igual que el de varios activistas, artistas, periodistas y miembros de la sociedad civil independiente, se encuentra de manera permanente bajo vigilancia policial para impedir que asistan al mencionado edificio.
Desde el viernes han sido varios los detenidos de manera arbitraria, a los cuales los órganos represores liberan tras pocas horas de encierro para luego, si insisten en salir, volver a detenerlos.
Es el caso de Otero Alcántara, artífice de la convocatoria y quien este sábado emplazó al presidente del régimen a destituir al ministro porque, de no hacerlo, iría contra él y todos los demás miembros de su gabinete, exponiendo su mal trabajo y carencias políticas y democráticas, hasta hacerlos caer.
Maykel Osorbo y Carolina Barrero fueron los activistas que lograron llegar en la noche de la víspera y transmitir su mensaje y exigencia de renuncia del ministro desde la escalinata del Capitolio, pero minutos después fueron detenidos por horas y liberados bajo amenazas y advertencias para que desistan de su empeño cívico y activismo.