El ministro de cultura, Alpidio Alonso, trata de justificar como sea el atropello que cometió ayer contra jóvenes pacíficos junto a sus secuaces. Y para hacerlo, recurre a Fidel Castro y la gastada jerga política del régimen.
“La respuesta resuelta y diáfana de nuestros escritores y artistas y de los demás trabajadores del sector frente a la maniobra sucia de la contrarrevolución es el mejor homenaje que podíamos hacerle a Martí desde la cultura un día como hoy”, escribió Alonso en redes sociales.
El ministro, quien la víspera se abalanzó sobre un grupo de jóvenes cubanos para amedrentarlos con violencia, acompañó su post con una foto del difunto dictador cubano, Fidel Castro.
Por estas acciones, Alonso y los viceministros Fernando Rojas y Fernando Jacomino se han ganado la animadversión de muchos cubanos. Ya circula una petición que exige su renuncia y que, hasta el momento, ha recopilado 5000 firmas.
“Exigimos la dimisión inmediata del ministro y el viceministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso y Fernando Rojas, y del presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez ante su incapacidad para dialogar con la ciudadanía que reclama pacíficamente el fin de la represión policial, la corrupción y el abuso de poder”, se denuncia en un comunicado.
“La agresión que protagonizaron hoy los funcionarios del Ministerio de Cultura en contra de artistas e intelectuales a quienes se deben es inaceptable en cualquier circunstancia o país. El Ministerio de Cultura ha demostrado ser un órgano más represor del Estado, no una institución al servicio de la cultura y lxs creadores cubanxs”, añadieron.
También reiteraron las demandas de la sociedad civil que se reunió el pasado 27 de noviembre fuera del Ministerio de Cultura, en un plantón de cientos de personas a favor del Movimiento San Isidro (MSI), suceso del que emergió el grupo 27N.
La razón es la represión desatada este miércoles 27 de enero contra unos 30 activistas y artistas independientes que demandaban la liberación de varios compañeros detenidos arbitrariamente en la mañana, y que la institución cumpliera su promesa de un “diálogo” ese día.
Los artistas agrupados en el movimiento 27N habían acordado con el viceministro de Cultura, Fernando Rojas una nueva ronda de negociaciones a través de varios correos entre diciembre y enero, y fueron hasta el Ministerio a pedir explicaciones por las injurias vertidas contra ellos en medios estales y en espera de que el funcionario cumpliera con su palabra.
ADN Cuba supo que el régimen rápidamente convocó a sus fuerzas de seguridad y cercó las calles para evitar otra manifestación como la del 27 de noviembre, cuando se congregaron allí más de 400 personas.
Los participantes fueron detenidos con violencia aproximadamente a la 1 de la tarde este miércoles, y tres horas después las autoridades los fueron liberando, varios de ellos con visibles muestras del maltrato. Los liberados denuncian fuertes golpizas y ensañamiento con mujeres como las artistas Camila Lobón, Celia González y la curadora y crítica de arte Solveig Font.
La poeta Katherine Bisquet informó en sus redes que al reportero independiente Alfredo Martínez le fracturaron un dedo, quien luego publicó una foto con la lesión.