Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este sábado 104 nuevos casos de coronavirus, cifra que el eleva el total acumulado desde el inicio de la pandemia en la isla, en marzo pasado, a 8 714.
De los nuevos positivos diagnosticados, 102 son cubanos y dos extranjeros, mientras que 60 fueron contactos de casos confirmados con anterioridad y 42 tuvieron su fuente de infección en otros países. En dos no pudo establecerse el origen potencial del contagio, al tiempo que 70 de los 104 estaban asintomáticos al momento de la realización del examen de detección de la enfermedad viral.
Según los datos oficiales del Ministerio de Salud Pública (Minsap), al cierre del viernes 4 de diciembre se encontraban ingresados para vigilancia clínica epidemiológica 3 901 pacientes, 795 de los cuales son sospechosos de un eventual contagio y 667 son casos confirmados y activos de COVID-19.
De estos últimos, uno está en estado crítico y seis en estado de gravedad, bajo cuidados intensivos. El resto presenta una evolución clínica estable en su padecimiento de la enfermedad pandémica, como consecuencia de la cual han muerto en la isla 136 personas.
Las provincias con mayores incrementos fueron La Habana, Santiago de Cuba y Pinar del Río. La capital registró 41 de los nuevos casos, mientras que las otras dos registraron 10 cada una.
Luego de haber estado seis meses sin positivos a la COVID-19 y aparentemente haber vencido a la pandemia en su primera etapa, Santiago de Cuba corre el riesgo de un cierre severo y otras medidas restrictivas por el repunte de casos de la enfermedad.
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El municipio Palma Soriano presenta una compleja situación epidemiológica, derivada de la amplia red de contactos de un caso positivo procedente del exterior, específicamente Estados Unidos. Algo similar sucede en Songo-La Maya, donde hubo transgresiones por parte de dos casos importados, a la postre fuentes de contagio de los autóctonos que reportan, con una extensa cadena de contactos.
La situación epidemiológica configura un escenario crítico que eleva la probabilidad de que la provincia retroceda a fases de transmisión e implemente un cierre temporal hasta tanto se contenga la propagación.
Según medios oficialistas, esas medidas podrían evitarse si se eleva la percepción de riesgo y todos los involucrados incrementan las medidas higiénico-sanitarias en su radio de acción, como potenciar el distanciamiento físico y el aislamiento social en la medida de lo posible.
El 11 de marzo se confirmaron los primeros casos positivos de infección de coronavirus en Cuba, con tres turistas italianos de visita en el país, según datos del Minsap. A finales de junio comenzó la reapertura de la isla por etapas: primero en provincias y luego en la capital. Sin embargo, semanas después se vio un incremento de casos.
Desde el 1 de julio, el régimen, en busca de liquidez, abrió los aeropuertos de los cayos para recibir turistas. También desde el 15 de noviembre, con la reapertura del Aropuerto Internacional José Martí de La Habana, se encuentran abiertos todos los aeropuertos del país para vuelos comerciales.
Las autoridades anunciaron el cobro de una "tarifa sanitaria" de 30 dólares, que incluye la realización de una prueba PCR a la llegada de todos los pasajeros.
A nivel mundial se han confirmado más de 65 millones de enfermos y más de un millón y medio de fallecidos. La Organización Mundial de la Salud reporta transmisión de la enfermedad en 186 países.