Aguas albañales, enormes grietas en las calles, enfermedades y enjambres de insectos. Esa es la realidad de estos habitantes de Santiago de Cuba por el desinterés del gobierno local frente a su situación.
Varios de ellos denunciaron que están expuestos a enfermedades infecciosas, entre ellas el coronavirus, porque el gobierno no realiza correctamente las labores de reparación y limpieza en Pérez Andrés entre Mártires del Virginia y Bonifacio Byrne, en el reparto Sagarra.
“Es demasiado. Dentro de la casa los niños tienen catarro y siempre estamos llenos de bichos, pero nadie hace nada. Hemos visto a la delegada y todas las autoridades, pero es por gusto”, denunció una de las vecinas, madre de familia.
Molestas porque nadie las toma en cuenta, varias madres contactaron con el activista Enrique Figuerola para denunciar su situación. Figuerola fue hasta el lugar y comprobó, celular en mano, el estado calamitoso de la cuadra.
En las imágenes se ve una calle en total abandono, que probablemente no ha sido reparada a fondo en años. Todas las aguas albañales vierten hacia afuera e inundan la avenida. En el centro, es perceptible un viejo ducto muy anterior a 1959, que salió al asfalto debido al deterioro del pavimento.
Como esta familia, miles de cubanos están a la espera de una solución del gobierno, que nada hace para ayudarlos. Las calles y el alcantarillado de las principales ciudades del país están en pésimo estado, lo que provoca molestias, enfermedades y quejas constantes de la población.
Por ejemplo, los vecinos de una barriada de Marianao, en La Habana, viven desde hace seis meses entre aguas albañales sin que contantes reclamos a las autoridades cubanas hayan surtido efecto. Hoy están en peligro de enfermar por dengue y otras enfermedades.
Los usuarios Alicia Alonso y Jonathan Fernández reclamaron en redes sociales el total abandono de la zona, en calle 108 entre 89 y 91, un rincón periférico y pobre de esa municipalidad capitalina. Hay niños en la zona, la población más expuesta a los contagios.
En las imágenes pueden verse calles totalmente inundadas y a los lugareños tratando de lidiar como pueden con las aguas albañales. “Espero que esta vergonzosa situación de descuido por las autoridades cubanas sea atendida, porque en esto les va la vida a muchos cubanos, y sobre todo a niños”, reclamó Alonso.
El 28 de septiembre, ADN Cuba se hizo eco de una carta enviada a su redacción donde se denuncia que desde antes de que empezara la pandemia un grupo de vecinos en la ciudad de Santa Clara vive rodeado de aguas albañales.
Según relata en su carta, meses antes de la COVID-19, en esa cuadra "se presentó una tupición de aguas albañales, exactamente al frente de una vivienda, y fluía directamente hacia la calle, llenándolo todo con una fetidez e insalubridad imposibles de resistir". Todavía hoy su situación sigue siendo la misma.
Mientras tanto, el régimen exige que se respetan las medidas sanitarias para detener el avance de la pandemia en la isla. Una de las santiagueras recordó justamente eso: cómo era posible que se pidiera conservar la higiene y al mismo tiempo se permitieran “barbaridades” como la que ella tiene que soportar delante de su casa.