Tras una temporada llena de dificultades y que incluyó varios brotes de COVID-19 entre las franquicias de MLB, este martes arrancó la Serie Mundial con la presencia de más de 11 mil personas en el estadio Globe Life Field de Texas.
Los Dodgers de Los Ángeles aprovecharon la presencia de sus estrellas y dominaron a las Rayas de Tampa Bay de los cubanos Yandy Díaz y Randey Arozarena (8-3), con una magistral labor del zurdo Klayton Kershaw.
Precisamente Díaz se convirtió en el segundo cubano en ser el primer bateador de una Serie Mundial, luego de que Bert Campaneris lo lograse en octubre de 1972, e inició su andar en estas instancias con jit.
De ahí en adelante, Kershaw permitió muy poco a la ofensiva de Tampa, pues finalizó con una carrera y solo 2 jits en su contra en 6 entradas de labor y un impresionante registro de bolas y strikes.
Sus rivales hicieron swing sin conectar a 19 de sus 78 lanzamientos totales (casi el 25%), lo cual significó una cifra más alta que el total de sus 3 apariciones previas en Series Mundiales.
“Es difícil no pensar en ganar. Es difícil no pensar en cómo sería”, comentó Kershaw al final del partido. “Te viene a la cabeza constantemente: mañana, ganar mañana, ganar mañana. Lo haces tres veces y puedes pensar en ello todo lo que quieras”.
Así de concentrado se le vio zurdo, cuyos éxitos como Jugador Más Valioso de la temporada en 2014 y su trío de premios Cy Young han sido puestos en dudas debido a actuaciones erráticas en playoff en el pasado.
Tras lanzar 9 bolas en la primera entrada, episodio en que permitió el jit de Díaz y dejó par de corredores en circulación, ajustó y acumuló ese mismo número total entre los siguientes tres innings.
Kershaw tuvo el apoyo de los hombres más reconocidos de la batería de los Dodgers, ya que Cody Bellinger abrió el marcador con un soberbio cuadrangular en el cuarto episodio.
Tras haber retirado a 13 bateadores consecutivos, el zurdo de los Dodgers lanzó una recta a Kevin Kiermeier que puso más allá de la cerca para reducir la ventaja a una carrera (2-1) en el quinto.
Pero Mookie Betts hizo lo propio en su siguiente turno, lo cual significó el final e la noche para el abridor de las Rayas, Tyler Glasnow, quien permitió 6 carreras y cuya labor de 4.1 es la menor cantidad de innings trabajados en una salida de más de 110 pitcheos desde que estos se empezaron a contar en 1988.
El sensacional Randy Arozarena tampoco estuvo inmune al dominio de Kershaw y, aunque consiguió un boleto en su primer turno en Series Mundiales, el jardinero de 25 años falló en sus otras tres ocasiones con un ponche y par de elevados.
Para el segundo partido este miércoles, los Dodgers planean utilizar una rotación de relevistas, mientras que las Rayas recurrirán a su as Blake Snell para tratar de igualar las acciones.