Vecinos de Marianao denuncian que viven rodeados de aguas albañales

En las imágenes pueden verse calles totalmente inundadas y a los lugareños tratando de lidiar como pueden con las aguas albañales
Un niño trata de llegar a su casa entre la pestilencia
 

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Los vecinos de una barriada de Marianao, en La Habana, viven desde hace seis meses entre aguas albañales sin que contantes reclamos a las autoridades cubanas hayan surtido efecto. Hoy están en peligro de enfermar por dengue y otras enfermedades.

Los usuarios Alicia Alonso y Jonathan Fernández reclamaron en redes sociales el total abandono de la zona, en calle 108 entre 89 y 91, un rincón periférico y pobre de esa municipalidad capitalina. Hay niños en la zona, la población más expuesta a los contagios.

En las imágenes pueden verse calles totalmente inundadas y a los lugareños tratando de lidiar como pueden con las aguas albañales. “Espero que esta vergonzosa situación de descuido por las autoridades cubanas sea atendida, porque en esto les va la vida a muchos cubanos, y sobre todo a niños”, reclamó Alonso.

Si todos los días los medios independientes dieran noticia sobre estas calamidades, no darían abasto los periodistas, ni habría suficiente espacio para otras informaciones. Y aun así son comunes, porque el estado de la vivienda, las calles y los alcantarillados en Cuba, especialmente en los barrios marginales, empeora sin cesar.


El 10 de julio, la cubana Miyenis Velázquez, del mismo municipio, denunció que hace más de un mes tienen en esa cuadra dos fosas reventadas, las cuales afectan al vecindario. La historia fue publicada por el oficialista Juventud Rebelde, donde esta mujer contó que "hay que sufrir eso para saber. El hedor es insoportable, además del peligro para la salud. Y no se resuelve".

Velázquez explicó que han reportado esta problemática a Saneamiento Básico, lo que antes fuera Aguas Negras, y no toman cartas en el asunto. Señaló que el agua potable la suministran en días alternos, y entonces todo se convierte en un río, pues el agua potable se mezcla con las albañales.

Un mes antes, Juan Andrés Bocourt Muñoz, con dirección particular en calle 25, edificio 25 009, apto. 12, San Agustín, La Lisa, denunció un caso más grave: un vertimiento de aguas albañales que se ha extendido por más de 15 años, ante la vista cómplice de vecinos y autoridades locales.

"La referida zona se inunda, el agua putrefacta vierte a un río. Para acudir o regresar del consultorio médico hay que transitar obligatoriamente sobre el vertimiento", explicó Bocourt Muñoz, y agregó que es inadmisible que por más de 15 años y con tantos intentos fallidos, Aguas de La Habana no haya podido erradicar esa inmundicia.

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