El agonizante régimen cubano sigue improvisando y ejecutando medidas que solo desvían la atención de los verdaderos problemas en la isla “comunista”: desabastecimiento, insuficiente producción y comercialización local, totalitarismo, centralización… Mientras, los títeres de los jerarcas militares anuncian nuevas medidas, ridículas y absurdas como el propio gobierno.
Recientemente, el primer ministro, Manuel Marrero, aseguró que preparan un “ejército” de 22 000 personas para enfrentar a los coleros y revendedores, según ellos, causantes de todas las penurias que enfrenta el cubano “de a pie”.
Marrero, desde la altanería típica de los funcionarios del régimen, se vanaglorió durante el programa de propaganda castrista Mesa Redonda en cual dio a conocer esta y otras medidas, que “ha habido un incremento en el enfrentamiento a aquellas personas que han intentado enriquecerse a costilla de las necesidades del pueblo”.
Dando seguimiento a la “nueva salvación” de los cubanos residentes en el país, el periódico oficialista Sierra Maestra de Santiago de Cuba, sigue el cuento del enfrentamiento a los colores y da cobertura a “una reunión de capacitación y análisis de los resultados de las dos primeras jornadas de labor en la organización de las colas con representantes del gobierno y de la Policía Nacional Revolucionaria a diferentes niveles, directivos de instalaciones comerciales, miembros de comisiones y otros relacionados con la tarea”, realizada en el Teatro Heredia de esta ciudad.
Recordemos que en Cuba, las reuniones con los “factores” es un modus operandi imprescindible del régimen para hacer creer que se debate, analiza, evalúa, proponen… Nada más incierto.
“Es preciso lograr la integralidad y el concurso del pueblo en el enfrentamiento a coleros, revendedores y acaparadores, y el principal método debe ser la persuasión, acompañada de las acciones enérgicas hacia quienes persistan en tales actitudes”, se subraya en la nota del vocero del Partido Comunista en Santiago.
En la cita prevista con quienes enfrentan a los coleros en esta región del oriente cubano se dijo que “están los que duermen frente a las unidades comerciales para lograr los primeros turnos, que luego venden, los acaparadores de productos de primera necesidad, que comercializan a precios elevados”. ¿Habrán propuesto hacer una tesis doctoral sobre este “descubrimiento”?
El régimen gasta recursos y tiempo en poner en conflicto a unos cubanos contra otros. ¡Pero que nadie ose cuestionar sus ridículos postulados!
Sobre los que “sustraen productos de centros de producción y almacenes y quienes, mediante un pago, violan los mecanismos de venta establecidos para favorecer a revendedores y acaparadores”, también se habló en la reunión en el Heredia.
Hasta allí llegó el vicegobernador Manuel Falcón Hernández, para asegurar que “deberemos estudiar los límites en las ventas, para que no sea necesario hacer las colas varias veces”. Hubiera sido tan útil comentar sobre el cómo lograrían eso, qué estrategia coherente, práctica, funcional, beneficiaria realmente a los santiagueros que necesitan acceder a alimentos inexistentes; pero no, las reuniones son para figurar y hacer creer que se trabaja por mejorar, como si eso fuese posible con la permanencia del actual régimen.
Autoridades de las comunidades, delegados de circunscripción y presidentes de Consejos Populares, llegaron al “intercambio” con los dispuesto a enfrentar a los colores. Se dijo además que “entre los centros comerciales a atender deben incluirse las farmacias”.
“La miembro del Buró Provincial del Partido Comunista de Cuba Yudith Rodríguez Herrera, subrayó la importancia de actuar de modo mancomunado, serio y enérgico donde sea preciso, porque esta tarea se desarrolla en beneficio del pueblo”, publicó Sierra Maestra. Unas líneas que incluyen las pocas palabras que conocen los funcionarios del PCC. Serio y enérgico el enfrentamiento a los coleros mientras los responsables de la podredumbre de la nación andan impunes.