Un artículo de opinión publicado por Cubasí, uno de los medios de prensa del oficialismo cubano ha tildado de irresponsables a los habaneros por los nuevos brotes de coronavirus que aparecieron últimamente en la capital.
Siempre alguien tiene que cargar con la culpa y sí es el pueblo pues mejor, el régimen solo “se esfuerza” o al menos eso cacarean sus periódicos, emisoras, telecentros y plataformas digitales. Claro, la prensa estatal no puede morder la mano que sostiene el látigo. Si la vida del cubano estuviese carente de necesidades, si el gobierno cumpliera con sus funciones entonces nadie tendría ni que aglomerarse en una cola porque no hay ni alimentos ni aseo y mucho menos viajar hacinados por la ausencia de ómnibus u otros medios de transportación.
El texto titulado “Por La Habana, seguir dando lo más grande” es un regaño a quien lo lea y más si habita en la capital y en las zonas infectadas. “Pero, contradictoriamente, mientras muchos se empeñan, otros –los menos- parecen ignorar que todavía vivimos una situación riesgosa y que en otras latitudes del planeta “el momento es dramáticamente serio”, como lo calificara Díaz-Canel en la Cumbre de la OIT”, dice la autora.
Las críticas y el regañito siguen cuando menciona a los cubanos que aman jugar dominó o bañarse en las playas y que según ella andan “apretaditos y relajados muchos con el nasobuco abajo o sin él, también olvidando que no hemos dejado atrás la emergencia sanitaria”.
“Esta redactora vio hoy a contentos vecinos en torno a una mesa de dominó montada al aire libre, en los bajos de un edificio. Todo el mundo con su traguito en la mano,… y sin nasobuco. Botaban gordas, y también -¿sin saberlo?- andaban botando sus vidas. Porque cualquiera puede estar infectado por el SARS-COV-2, y seguir como si nada, asintomántico, contagiando, y trancando el dominó”, afirma como jueza la periodista.
A raíz de la cuarentena obligatoria decretada en 26 manzanas de la barriada de Lawton en Diez de Octubre, quien firma tal bodrio aleccionador dijo que un suceso así era previsible: “Como igual lo es la aparición de otros posibles contagios o evento de transmisión local a partir de una escasa percepción de riesgo, de indisciplinas e irresponsabilidades que andan ignorando que en este minuto, hacer por La Habana lo más grande, es cuidarse y cuidarnos, acatar estrictamente las indicaciones para la primera fase pos Covid-19 en que está la ciudad”.
Por otro lado, han sido varias las quejas recientes por las aglomeraciones en los autobuses capitalinos. Un ejemplo fue la denuncia de Brian Matamoros Cabrera, quien posteó en Facebook que un chofer obvió la seguridad de los pasajeros solo por ganar más dinero en su ruta.
"Supuestamente las guaguas solo pueden llevar el 20% de los pasajeros que van de pie y este chófer ha abarrotado la guagua hasta más no poder. Es una falta de respeto y de responsabilidad lo de este chófer y en todo el recorrido de La Habana hasta San Agustín solo vi un inspector en todo el trayecto, que por suerte ella si hace su trabajo bien y lo regañó", escribió Matamoros Cabrera.
Cabrera utilizó imágenes que confirman el estado en que viajaba la guagua, que iba "como si no existiera pandemia ".
"Hay que tomar conciencia, esto no es un juego ya la pandemia ha tomado demasiadas vidas y no me parece que haya un rebrote por gente como este chófer que por unos pesos más ponga en peligro a los demás, solo espero que si lo vuelve a hacer lo vea algún inspector y le meta una buena multa para que aprenda", finalizó en su publicación.
La capital inició el pasado 3 de julio la primera fase en el proceso gradual hacia la recuperación pospandemia.
Tras la decisión de declarar el comienzo de la desescalada en la capital, el Gobierno cubano señala que este continuará siendo el lugar donde se concentran los "mayores riesgos", por lo que instó a los habaneros a incorporarse a la nueva etapa con "mucha responsabilidad y cautela" y a cumplir "estrictamente" las medidas sanitarias establecidas.