La activista política Keilylli de La Mora Valle, sentenciada en mayo a un año y medio de cárcel por la Justicia del régimen cubano, aseguró este jueves que iniciará una huelga de hambre durante su reclusión para presionar por su libertad, informó el diario independiente CubaNet.
“Yo soy inocente y voy a plantarme desde que me lleven para allí, porque no me han dejado alternativa para reclamar justicia”, declaró. Añadió que a pesar de que su familia teme por ella, está decidida a llegar “hasta el final”.
“No les voy a permitir que me dobleguen y donde quiera que esté seguiré siendo siempre activista de derechos humanos”, dijo, en entrevista con CubaNet.
De La Mora Valle se presentó este jueves al Tribunal Provincial de Cienfuegos, desde donde fue trasladada al Centro Mixto para Mujeres de Sabana, para cumplir la sentencia por los delitos de “propagación de epidemias”, “desacato”, “atentado” y “desobediencia”.
Sin embargo, sectores de oposición sostienen que los cargos fueron inventados y en realidad se ha tratado, como es el modus operandi del régimen, de un encarcelamiento por ser una opositora política.
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Unos 36 activista de Unpacu han sido encarcelados hasta la fecha bajo ese esquema, incluido el líder de grupo, José Daniel Ferrer, quien luego de seis meses tras las rejas fue condenado a cuatro años y medio a prisión domiciliar, dijo el reporte.
“Amigos ya me llevan. Tengo que esperar a que me vengan a recoger. Abrazos y abajo el comunismo'', se despidió la activista antes de ser trasladada a la cárcel, según un informe de Radio Televisión Martí.
El 7 de mayo, Keilylli de La Mora Valle fue sancionada en un juicio sumario que se efectuó a puertas cerradas y sin derecho a abogado, detalló el diario.
De La Mora es miembro del grupo opositor Consenso Ciudadano desde 2016, y desde el 2019 también se integró en la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) y a promover la iniciativa Cuba Decide.
La activista ya ha estado en prisión antes. En 2019 fue condenada a 10 meses de privación de libertad y recluida en el mismo centro penitenciario a donde se supone que sea trasladada este jueves.
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La joven indicó que tampoco aceptará el programa de reeducación comunista y rechazará el uso del uniforme.
“No tengo que usar uniforme, porque yo no iré a prisión por cometer delito sino por mis ideas políticas, esa es mi postura”, agregó.
Sobre la huelga de hambre, CubaNet señaló que la activista, de 27 años, padece de gastritis y esofagitis en grado cuatro, y dejar de ingerir alimentos por tiempo prolongado podría desencadenarle serias complicaciones de salud.
Al respecto, el líder de la Unpacu, José Daniel Ferrer, dijo: “Esta valiente activista será confinada en una cárcel tenebrosa. Desde ahora alertamos sobre las condiciones muy duras que nuevamente enfrentará. Ya estuvo 10 meses en prisión por su activismo pacífico. Ella y todos los presos políticos necesitan de nuestra solidaridad”.
