Madre de presa política del 11J teme por salud de su hija

Zoila Rodríguez, madre de Katia Beirut, prisionera política del régimen cubano por manifestarse el 11J, teme por las malas condiciones de salud de su hija
Zoila Rodríguez
 

Reproduce este artículo

Zoila Rodríguez, madre de Katia Beirut, prisionera política del régimen cubano por participar en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J), teme por la salud de su hija en prisión, donde no recibe la misma atención médica que siempre ha requerido para lidiar con un problema crónico de descenso de plaquetas.

Rodríguez manifestó en un testimonio compartido por el centro de asesoría legal y defensa de los derechos humanos Cubalex que Katia “está con las plaquetas muy bajas desde el lunes”, cuando el esposo la visitó en la prisión y la encontró en mal estado de salud, con “mucha fiebre y hematomas por todo el cuerpo, que indican que las plaquetas venían bajando”.

“El jueves fui a la prisión a llevarle alimentos, se los dieron, pero no le dieron la llamada que le tocaba. Estoy preocupada por su salud, su alimentación y la atención médica, que en una prisión no es la misma que en un hospital, sin el médico que la ha atendido toda la vida”, afirmó la madre.

Según explicó, el descenso de las plaquetas en otras ocasiones ha puesto a Katia en muy malas condiciones. “Ellos me dicen que no, pero no tengo seguridad. Soy su madre y la he visto en otras ocasiones ponerse muy mal por sus problemas de salud”.

Rodríguez dijo en su testimonio que lo que está sucediendo con su hija, condenada a nueve años de cárcel por manifestarse en el barrio la Güinera, en La Habana, la tiene “muy impotente y desesperada”.

Exeint Beirut, hermano de Katia, y Freddy Beirut, su padre, también cumplen condena por manifestarse el 11J. Según ha afirmado Rodríguez, su hijo padece de una cirrosis hepática que podría complicarse en prisión sin los medicamentos que necesita.

El grupo Justicia 11J y Cubalex han documentado desde el 11 de julio de 2021 la respuesta del régimen a las manifestaciones antigubernamentales, definida por al menos 1.512 detenciones. Según cifras de las organizaciones, 677 personas continúan en prisión y 630 han sido juzgadas, muchas bajo cargos fabricados y en procesos cuestionados por familiares y organizaciones defensoras de los derechos humanos en Cuba y el mundo.

 

Relacionados