El jefe de la policía de Miami, Jorge Colina, afirmó el este viernes que dio positivo a la prueba de COVID-19 y que, en consecuencia, estaba entregando la administración del departamento a otro policía, el subdirector Ronald Papier.
Colina reconoció la enfermedad en un correo electrónico que dirigió al departamento y que éste hizo público en la noche del viernes. “Mis síntomas son leves, mi estado de ánimo es alto y tengo muchas razones para creer que tendré una recuperación completa”, dijo Colina en el correo, donde mostró responsabilidad y compromiso con los protocolos sanitarios de actuación frente a la pandemia.
“Estoy siguiendo nuestras políticas internas y entrando en autoaislamiento hasta que las pruebas de seguimiento determinen que ya no estoy en riesgo de transmitir el virus a los compañeros de trabajo”, escribió Colina, de cuyo positivo y comunicación dieron cuenta varios medios, entre ellos El Nuevo Herald.
Tal y como destaca el rotativo, la última aparición pública de Colina en el feed de Twitter del departamento fue el jueves. Ese día la fuerza policial publicó una foto del jefe enmascarado, junto al ex apoyador y restaurador de los Dolphins John Offerdahl, quien proveyó almuerzo gratis para los oficiales ese día, en reconocimiento a la labor que realizan en estos tiempos de contingencia sanitaria.
Aunque en esta ocasión lo merita por su positivo a la enfermedad, no será la primera vez que el jefe policial esté aislado por coronavirus. Ya lo estuvo luego de que el alcalde Francis Suárez fuera diagnosticado con el virus el 13 de marzo, aunque dio negativo y regresó de inmediato a trabajar.
En las primeras horas de este sábado, el sureño estado estadounidense de la Florida reportó 634 nuevos casos confirmados de COVID-19 y otras 40 muertes, cifras que ubican el cómputo total de la demarcación en 24 mil 753 casos positivos de la enfermedad provocada por la nueva cepa de coronavirus y 726 decesos.
El incremento en las últimas 24 horas (de viernes a sábado) es inferior al de la jornada precedente, cuando se reportaron 800 nuevos positivos a la enfermedad viral y pandémica, que tiene en jaque a todo Estados Unidos y el mundo entero, y amenaza con sumir al mundo en una profunda crisis económica y laboral.
