La Guardia Costera de EE.UU. repatrió este 8 de junio a 82 migrantes cubanos producto de ocho interceptaciones en los Cayos de Florida, informó la institución.
La intervención de los guardacostas que condujo a la custodia de 31 cubanos, la más numerosa, se produjo el jueves pasado, cuando los agentes socorrieron una precaria embarcación sobrecargada de personas.
Otras dos embarcaciones, con tres personas a bordo cada una, fueron interceptadas el 30 de mayo y el jueves pasado, respectivamente, y el viernes pasado otra de 14 pies de eslora en la que viajaban siete personas.
Los guardacostas interceptaron también otra embarcación con 23 cubanos a bordo que naufragó, por lo que tuvo que rescatarlos del agua. Todos ellos fueron trasladados a un barco de la Guardia Costera en “buen estado de salud”, señaló un comunicado.
“La repatriación de estos migrantes resalta la unidad de esfuerzo mientras trabajamos juntos para interceptar estos intentos de migración insegura hacia Estados Unidos”, dijo Jason Neiman, oficial de asuntos públicos del Séptimo Distrito de la Guardia Costera.
Desde el 1 de octubre de 2020, la Guardia Costera ha interceptado a 399 cubanos que intentaban llegar a EE. UU. a través del Estrecho de la Florida, muchos más que todos los interceptados en el año fiscal 2020, cuando apenas sumaron 49.
Al incremento del número de balseros cubanos en el actual año fiscal contribuye la agudización de la crisis crónica de la isla.
Como consecuencia de la pandemia de coronavirus y la pérdida de los ingresos derivados del turismo, Cuba adolece una escasez de alimentos y productos de primera necesidad más severa de lo habitual.
Tras la eliminación de la política de “pies secos, pies mojados”, los balseros cubanos no podrán legalizar su estatus migratorio fácilmente y tendrán que pasar por el proceso de cualquier migrante ilegal que llega a Estados Unidos.
Recientemente la Guardia Costera señaló que los balseros con temor a sufrir represión en Cuba pueden optar por asilarse políticamente en Estados Unidos y no ser deportados.
Estos migrantes deben comunicar su miedo a regresar a Cuba a los guardacostas y estos los pondrán en contacto con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, quien enviará a un oficial de migración a entrevistarle en la nave o lo hará vía telefónica.
Al incremento del número de balseros cubanos en el actual año fiscal contribuye la agudización de la crisis crónica de la isla.
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