Fue noticia este jueves 19 de marzo en la emisora estatal Radio Surco, que los choferes que transportaron en ómnibus a los viajeros del crucero británico MS Braemar se encuentran en cuarentena.
El MS Braemar atracó este miércoles, a las 7:00 am hora local, en el Puerto de Mariel, a 50 kilómetros al oeste de la capital cubana, para realizar la evacuación de sus pasajeros, entre ellos cinco afectados por el COVID-19, y otros 40 bajo sospecha de portar el nuevo coronavirus.
El crucero, perteneciente a la compañía Fred Olsen Cruise Lines, permanecía varado con 682 pasajeros y 381 tripulantes a bordo, tras ser rechazado en varios puertos del Caribe desde finales de febrero.
El traslado de los pasajeros hacia el Aeropuerto Internacional José Martí se inició cerca del mediodía, y tenía como objetivo el retorno seguro hacia su país de origen en cuatro vuelos chárter, esa misma noche, como resultado de los acuerdos entre Reino Unido y Cuba.
Como parte de la propaganda del régimen de los Castro, Radio Surco pondera la solidaridad como una característica propia de los cubanos y señala en ese sentido la acción de este miércoles que incluyó a los cinco choferes que transportaron en ómnibus desde el puerto de Mariel hasta el Aeropuerto Internacional José Martí, a los viajeros del crucero británico MS Braemar.
Los cinco choferes de los ómnibus de la Base de TRANSTUR la CUJAE, en La Habana, que transportaron a los viajeros y parte de la tripulación del crucero británico MS Braema, se nombran, David Grau, Dagoberto Contreras, Inti Rojas, Gonaivy González y Bernardo Montoya, y en estos momentos, y durante los 15 días siguientes, se encuentran en el Centro de Pesquisaje, bajo vigilancia médica.
Cabe destacar que durante toda la operación los choferes trabajaron vestidos con todos los medios de protección necesarios, con el objetivo de evitar que fueran afectados por el virus de Wuhan, a pesar de transportar a los integrantes del crucero que no mostraban síntomas visibles de tener el COVID-19.
Y aunque detrás de toda labor humanitaria donde está involucrado el régimen de los Castro siempre hay alguna retribución económica, y más allá de cualquier tipo de coacción que por parte de las autoridades de la isla hayan sufrido estos choferes, hay que reconocer que los cinco hombres protagonizaron una labor humanitaria.
Luego de terminada la transportación de los pasajeros y la tripulación del MS Braemar, los choferes pasaron por un centro especializado donde fueron desinfestados y vestidos con nuevas prendas.
Por su parte los ómnibus se parquearon distantes de los demás y recibieron un tratamiento riguroso de limpieza con los productos químicos requeridos.