El Alzheimer es la forma más común de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas.
Es una afección neurológica en la que la muerte de las células cerebrales provoca pérdida de memoria y deterioro cognitivo. No es una característica normal del envejecimiento; el factor de riesgo conocido más importante es el aumento de la edad, y la mayoría de las personas con Alzheimer son mayores de 65 años, pero no es una enfermedad de la vejez.
El Alzheimer no tiene cura, pero existen tratamientos para los síntomas, estos tratamientos no pueden detener el avance de la enfermedad, pero pueden ralentizar el empeoramiento de los síntomas. Se continúa investigando para encontrar mejores formas de tratar la enfermedad, retrasar su inicio y evitar su desarrollo.
Una de las principales características de la afección es la presencia de placas y ovillos en el cerebro. Otra característica es la pérdida de conexión entre las células nerviosas o neuronas del cerebro, lo que significa que la información no puede pasar fácilmente entre diferentes áreas del cerebro o entre el cerebro y los músculos u órganos.
SÍNTOMAS DEL ALZHEIMER
El síntoma temprano más común del Alzheimer es la dificultad para recordar información recién aprendida. Los síntomas aparecen gradualmente, durante meses o años. Si se desarrollan durante horas o días, una persona puede requerir atención médica, ya que esto podría indicar un accidente cerebrovascular.
Una persona con Alzheimer puede presentar síntomas como:
Pérdida de memoria: puede tener dificultades para asimilar información nueva y recordar la información, lo que puede conllevar a repetir preguntas o conversaciones, perder objetos, olvidarse de eventos o citas, vagar o perderse.
Déficits cognitivos: puede experimentar dificultades con el razonamiento, tareas complejas y juicio, generando una comprensión reducida de la seguridad y los riesgos, dificultad con el dinero o el pago de facturas, dificultad para tomar decisiones y dificultad para completar tareas que tienen varias etapas, como vestirse.
Problemas con el reconocimiento: puede tener menos capacidad de reconocer caras u objetos o de usar herramientas básicas. Estos problemas no se deben a problemas de visión.
Problemas con la conciencia espacial: puede tener dificultades con el equilibrio, tropezar o derramar cosas con más frecuencia, o puede tener dificultades para orientar la ropa hacia su cuerpo al vestirse.
Problemas para hablar, leer o escribir: puede desarrollar dificultades para pensar en palabras comunes o puede cometer más errores de habla, ortografía o escritura.
Cambios en la personalidad o el comportamiento: puede experimentar cambios en la personalidad y el comportamiento que incluyen enfadarse, enojarse o preocuparse con más frecuencia que antes, una pérdida de interés o motivación por las actividades que generalmente disfrutan, una pérdida de empatía y comportamiento compulsivo, obsesivo o socialmente inapropiado.
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CAUSAS DEL ALZHEIMER
El Alzheimer se desarrolla debido a la muerte de las células cerebrales; es una condición neurodegenerativa, lo que significa que la muerte de las células cerebrales ocurre con el tiempo. El tejido cerebral tiene cada vez menos células nerviosas y conexiones, y pequeños depósitos, conocidos como placas y ovillos, que se acumulan en el tejido nervioso.
Las placas se forman entre las células cerebrales moribundas, hechos de una proteína conocida como beta-amiloide. Los ovillos, mientras tanto, ocurren dentro de las células nerviosas y están hechos de otra proteína, llamada tau. Sin embargo, los investigadores no comprenden completamente por qué ocurren estos cambios, ya que pueden estar involucrados varios factores.
ETAPAS DEL ALZHEIMER
La enfermedad de Alzheimer va desde un estado de deterioro leve hasta un deterioro moderado, antes de llegar finalmente a un deterioro cognitivo severo.
Enfermedad de Alzheimer leve: en esta etapa se desarrollan problemas de memoria y dificultades cognitivas como tardar más de lo habitual en realizar las tareas diarias, dificultad para manejar el dinero, vagar y perderse, experimentar cambios de personalidad y comportamiento, como enojarse más fácilmente o esconder cosas.
Enfermedad de Alzheimer moderada: en esta etapa, las partes del cerebro responsables del lenguaje, los sentidos, el razonamiento y la conciencia están dañadas, provocando mayor pérdida de memoria y confusión, dificultad para reconocer a amigos o familiares, incapacidad para aprender cosas nuevas, dificultad para realizar tareas con varias etapas, como vestirse, dificultad para afrontar situaciones nuevas, comportamiento impulsivo y alucinaciones, delirios o paranoia.
Enfermedad de Alzheimer grave: en esta etapa las placas y los ovillos están presentes en todo el cerebro, lo que hace que el tejido cerebral se contraiga sustancialmente, generando una incapacidad para comunicarse, dependencia de otros para el cuidado y no poder salir de la cama la mayor parte del tiempo.
¿CÓMO SABER SI TENGO ALZHEIMER?
Una personas con Alzheimer experimentará pérdida de memoria, deterioro cognitivo o cambios de comportamiento que están afectando su capacidad para funcionar en su vida diaria. Amigos y familias, incluso, pueden notar los síntomas antes que la propia persona.
Existen varias pruebas para determinar la enfermedad de Alzheimer:
- Pruebas cognitivas y de memoria, para evaluar la capacidad de la persona para pensar y recordar
- Pruebas de función neurológica, para evaluar su equilibrio, sentidos y reflejos.
- Análisis de sangre u orina
- Tomografía computarizada o una resonancia magnética del cerebro
- Prueba genética
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TRATAMIENTOS PARA EL ALZHEIMER
No existe una cura conocida para la enfermedad de Alzheimer ni es posible revertir la muerte de las células cerebrales. Sin embargo, existen tratamientos que pueden aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Se recomienda:
- Manejo efectivo de cualquier condición que ocurra junto con la enfermedad de Alzheimer
- Actividades y programas de guardería
- Participación de grupos de apoyo y servicios
Asimismo, hay algunos medicamentos que pueden reducir los síntomas cognitivos, mejorar la comunicación neuronal a través del cerebro y ralentizar el progreso de estos síntomas. Los medicamentos comunes son donepezil (Aricept), para tratar todas las etapas, galantamina (Razadyne), para tratar estadios leves a moderados y rivastigmina (Exelon), para tratar estados leves a moderados. Es de vital importancia que consulte un medico antes de probar alguno de estos medicamentos.
Los cambios emocionales y de comportamiento relacionados con la enfermedad de Alzheimer pueden ser difíciles de manejar. Las personas pueden experimentar cada vez más irritabilidad, ansiedad, depresión, inquietud, problemas para dormir y otras dificultades.
Un médico puede recomendar medicamentos para estos síntomas, que incluyen: antidepresivos para el mal humor, medicamentos contra la ansiedad y fármacos antipsicóticos, para alucinaciones, delirios o agresión.
RIESGOS Y RECOMENDACIONES
Los factores de riesgo inevitables para la enfermedad de Alzheimer incluyen el envejecimiento, tener antecedentes familiares de la enfermedad de Alzheimer y llevar ciertos genes.
Otros factores que aumentan el riesgo de Alzheimer incluyen lesiones cerebrales traumáticas graves o repetidas y la exposición a algunos contaminantes ambientales, como metales tóxicos, pesticidas y productos químicos industriales.
Algunas recomendaciones que pueden ayudar a prevenir esta enfermedad incluyen:
- Hacer ejercicio regularmente
- Seguir una dieta variada y saludable
- Mantener un sistema cardiovascular saludable
- Manejar el riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes, obesidad e hipertensión arterial
- Mantener el cerebro activo durante toda la vida
FUNCIÓN DE LAS PLACAS Y LOS OVILLOS
Las personas con Alzheimer tienden a desarrollar muchas más placas y ovillos con un patrón predecible, que comienza en las áreas importantes para la memoria, antes de avanzar hacia otras regiones.
Las placas: son depósitos de un fragmento de proteína llamado beta-amiloide que se acumula en los espacios entre las células nerviosas.
Los ovillos: son fibras retorcidas de otra proteína llamada tau, que se acumula dentro de las células.
Se desconoce la función exacta de las placas y los ovillos, pero se cree que desempeñan una función crítica en bloquear la comunicación entre las células nerviosas y alterar los procesos que las células necesitan para sobrevivir.