Miguel Ángel Ruiz Jurado vive en la barriada del Vedado (La Habana), en un edificio cuyo sótano lleva más de un mes inundado de aguas albañales, por la rotura de una tubería.
El edificio está en Marakas, calle 0, No. 210, entre 23 y 25. Según el periódico Juventud Rebelde el salidero ocasiona la proliferación de moscas y mosquitos, así como el mal olor y el peligro de contagio de la cisterna del edificio.
“¿Ahora, en medio de la COVID-19, vienen a reclamar?, podría decir alguien que no esté sometido a ese suplicio. Asegura Miguel Ángel que tal problema ha sido visto con el gobierno municipal de Plaza de la Revolución y con la Dirección Municipal de la Vivienda. Inclusive, el policlínico La Rampa declaró un foco en el sótano por los inspectores de vectores. Pero hasta el momento no ha sido posible encontrar solución”.
El grupo de Saneamiento Básico del municipio también reportó esta situación, la cual ha sido notificada a las siguientes instancias en fechas recientes: Partido provincial, Atención a la Población del Minsap, Línea única de la Fiscalía General de la República e Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos», concluye Miguel Ángel.
Si es un problema más que acumulado y sabido por tantas autoridades, ¿no puede resolverse en medio de esta pandemia?, se pregunta Miguel Ángel.
Vías de desagüe antiguas, algunas con más de 50 años de existencia, son la causa de estos problemas, que se acumulan sin respuesta oportuna de las autoridades cubanas. Medios independientes y oficialistas reportan periódicamente sobre denuncias como las de Miguel Ángel.
En Santiago de Cuba, Zuzel Atiés dijo a medios locales el 26 de febrero no recordar bien cuál fue el primer salidero de calle A en el reparto Sueño, donde vive, pero lo que sí sabía era que desde hacía dos meses tenía frente a su casa un ‘cráter’ por donde se escapa una enorme cantidad de agua potable.
Este problema, según cuenta Zuzel, ya ha formado parte de los debates de las rendiciones de cuenta del Delegado de Circunscripción, y recuerda que en una ocasión le dijeron, que el problema está dado en que las tuberías plásticas de las conexiones que van a las casas están calcinadas.
El 26 de diciembre de 2019 Ernesto León, declaró a ADN Cuba que desde hacía seis meses lidiaba con un salidero de aguas negras que afecta a su vivienda— Avenida 69 entre 144 y 148, El Palenque, La Lisa— sin que las autoridades respondan de manera satisfactoria ante las necesidades de esta familia.
El 12 de junio del mismo año medio centenar de vecinos de la intersección de Consulado entre Refugio y Genios, del barrio habanero de Colón, en Centro Habana, protagonizaron una protesta pública exigiendo la solución de un salidero de aguas albañales.
La mayoría de los participantes en el suceso fueron mujeres, que colocaron tanques y cubetas vacíos en el medio de la calzada y la cerraron al tráfico, al tiempo que exigieron con gritos una solución para la situación.
