El conocido director de cine Léster Hamlet afirmó este jueves que Lis Cuesta, esposa del gobernante de Cuba, Miguel Díaz-Canel, estuvo detrás de su expulsión de un programa de la televisión estatal. También sugiere que, por la intervención de Cuesta, le cerraron las puertas en el medio.
Hamlet ha sido objeto de polémica en las últimas semanas, tras afirmar en redes sociales que sufriría “destierro” porque un funcionario del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) le había dicho que no podría “regresar a Cuba en los próximos cinco años”. El cineasta se encontraba en México desde junio con un pasaporte oficial, y decidió permanecer allí más tiempo que el permitido por la institución.
Esta semana, Lester Hamlet reveló haber llegado a los Estados Unidos. En Miami, sostuvo que la esposa del presidente y primer secretario del Partido Comunista de Cuba lo expulsó de un programa culinario que él había creado y dirigido en 2020.
“Yo creé un formato que se llamó 'Sabe a Chef' (RTV Comercial), era un programa de 27 minutos para los domingos al mediodía, con un chef del grupo hotelero Iberostar, Miguel Ángel Jiménez”, contó Lester Hamlet, en una entrevista concedida al también cineasta Ian Padrón.
“Resulta que ese chef, sin ser el cocinero oficial de la señora [Lis Cuesta], sí era su amigo; era su chef para ocasiones privadas”, aseguró Hamlet.
Según el director, tuvo conflictos de trabajo con Jiménez durante la grabación del programa. El chef anfitrión se habría tomado atribuciones que no le correspondían, “por toda esa seguridad que le daba contar con semejante amparo [de Cuesta]”, afirma Hamlet.
Tiempo después de concluir la filmación de la primera temporada, en un encuentro con directivos de la televisión sobre la telenovela Tú, otro proyecto de Lester Hamlet, el director les preguntó cuándo qué había pasado con el programa de cocina.
“Allí temblaron. Crisis nerviosa. Me dijeron que no sabían cómo decírmelo, pero que 'la verdad es que a ti te botaron de ese programa. Él [Miguel Ángel Jiménez] movió sus influencias y hubo una reunión extraordinaria entre Lis Cuesta y otras esferas de la televisión y decidieron que tú no sigas en el programa'”.
Según Lester Hamlet, también le habían impugnado la propiedad del título “Sabe a Chef”, que él ya tenía a su nombre en el registro de marcas y patentes. “El proyecto dejó de ser mío, me lo arrancaron”, aseguró.
“Me expropiaran de lo único que hago en mi vida, que es crear, y que esa decisión esté por parte de una primera dama, porque de alguna manera yo 'ofendí' a su cocinero… ¡Por Dios, qué mediocridad!”, lamentó el cineasta.
A partir de ese momento, según alega Lester Hamlet, fue una persona mal vista en la dirección del medio. “Yo había terminado de filmar la novela y era mejor que me dejaran terminar [de editarla], porque eso sí habría sido un hueco en la programación”, explica.
Incluso, Hamlet dijo que le habían aprobado “un proyecto de una película musical para la televisión y todo eso lo pararon. Cuatro días antes de comenzar a filmar mi película, que se llamaría Zoe, sin explicación alguna (…) todo eso se paró, con la consabida frase de 'dicen que tú no vas a levantar cabeza en la televisión nunca más', y así fue, no pude trabajar más”.
Lester Hamlet asegura que cuando decidió permanecer fuera del país, no lograba trabajar en Cuba desde octubre de 2021. En la entrevista con Padrón, afirmó que está “feliz de estar en Miami”, y que Cuba es “un Estado espantosamente dictatorial”, donde “hay represión” y “faltan las libertades más esenciales”.
A quienes lo critican por no haberse pronunciado frontalmente antes contra las autoridades, y por desarrollar su carrera en instituciones oficiales, Lester Hamlet respondió: “Yo nunca he comido con ningún dirigente, nunca he ido a pedirle algo a ningún dirigente (…) Amparado yo nunca me he sentido” ni “he sido el peón de ninguno de ellos”.
El cineasta alega que siempre se ha pronunciado sobre la dura realidad de su país a través de los personajes de sus películas.
“Cuba ahora es un lugar en el que no quiero estar, porque me estaba haciendo, de alguna manera, un cómplice activo de lo que allí ocurre; porque no soy de los que salen a manifestarse por una razón simple y tal vez egoísta: mi salud. Soy diabético e hipertenso, me da mucho miedo que de pronto termine preso en una marcha o disturbio. Yo me manifiesto de otras maneras, con mi obra”.
Lester Hamlet también se refirió a los pronunciamientos de las instituciones culturales cubanas que negaron que él o cualquier ciudadano tuviese prohibición de regresar a la isla, a pesar de que se trata de una práctica habitual contra profesionales que viajan con pasaporte oficial y deciden quedarse en otros países. El destierro también ha sido aplicado a activistas por la democracia y artistas independientes que critican al régimen.
Según el director de cine y televisión, “todo el mes de julio estuvieron de Protocolo del Icaic llamando a la casa para preguntar si yo había regresado. Decían que tenía que regresar y entregar el pasaporte”.
Finalmente, cuando pudieron comunicarse con él mediante mensajes escritos, y le pidieron el documento, Hamlet les dijo que se los podía mandar, porque “no quiero regresar por ahora”.
“Pregunto al funcionario si era cierto que si no regresaba me podían aplicar alguna sanción igual que a médicos y deportistas. Él me dice: 'sí, en tu caso son 5 años'”, afirmó el artista.