Una funcionaria del Ministerio de Energía y Minas (Minem), de Cuba, asegura que la invasión rusa a Ucrania marcó “un nuevo retraso” en el proyecto de modernizar el sistema eléctrico de la isla con un multimillonario crédito otorgado previamente por el gobierno de Vladímir Putin.
Esta semana, el medio oficial Cubadebate, vocero del Partido Comunista, publicó una respuesta del Minem a quienes cuestionan en qué empleó el régimen un crédito ruso de hasta 1200 millones de euros, otorgado a Cuba en 2016, que sería utilizado supuestamente “para sumar 800 megawatts a su sistema electroenergético entre 2022 y 2024”.
Oscar Figueredo, reportero de Cubadebate, reprodujo una “respuesta ofrecida por Tatiana del Minem”. Aunque Figueredo no lo aclara, presuntamente se trata de Tatiana Amarán Bogachova, viceministra de Energía y Minas. Según la versión oficial, “el proyecto para construir 4 unidades de 200 MW cada una (3 en la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte y 1 en la del Mariel) concibe su ejecución con un crédito de 1200 millones de euros otorgado por el Gobierno ruso. Ese monto cubre el 90% del costo del proyecto y la parte cubana está obligada a pagar, anticipadamente el restante 10%”. Luego de varias dificultades en los últimos tres años para desarrollar el convenio, “a inicios de 2022, los conflictos entre Rusia y Ucrania volvieron a marcar un nuevo retraso en tan importante proyecto”, declaró la funcionaria.
Amarán alegó que “los trabajos de preparación del proyecto (estudios de factibilidad, ingeniería, organización de obra, etc.), se ejecutaron por empresas rusas y cubanas entre 2016-2019. El tiempo puede parecerles excesivo, pero la complejidad del proyecto implicó modificar, por ejemplo, el sitio de uno de los bloques, además de particularidades técnicas de los estudios que obligaron a emplear este tiempo”. La respuesta de la funcionaria continúa con la afirmación de que, “a inicios de 2020, con el impacto de la COVID, se ralentizaron los intercambios [entre cubanos y rusos], pues como recordarán, las fronteras de muchos países, incluyendo las nuestras, se cerraron un tiempo. Como si no fuera eso suficiente, las condiciones de nuestra economía se agudizaron más (…), con lo cual nos resultó imposible disponer del monto anticipado [del 10% que debe pagar Cuba] que permitirá que la parte rusa disponga del crédito para el proyecto”.
Lea también
La versión del oficialismo divulgada por Cubadebate, también justifica el retraso en que, durante 2020 y 2021, el mundo enfrentó “la responsabilidad de sobrevivir [a la pandemia de la COVID-19] y nosotros, así pobres y bloqueados, desarrollamos candidatos vacunales y protegimos la vida de la población contra la terrible pandemia que cobró millones de vida en el mundo, incluyendo la de más de 8 mil 500 de compatriotas nuestros)”.
En cambio, una reciente investigación de The Economist halló que el número de muertes por COVID-19 en Cuba puede haber sido hasta seis veces mayor que lo reportado por las autoridades. “El exceso de mortalidad [en Cuba] (…) sugiere que hasta 62 000 cubanos pueden haber muerto como resultado de la pandemia”, explica la revista británica, cifra mucho mayor que la oficial que “es probablemente el resultado de pruebas inadecuadas” y de que “los funcionarios también hayan subestimado las muertes”.
Respecto al crédito ruso, la funcionaria del ministerio de Energía y Minas citada por Cubadebate concluyó diciendo que el dinero “no se empleó en nada, sencillamente, no hemos podido reanudar el proyecto. Y por otro lado, los créditos no son un regalo, sino un préstamo, por tanto, no hay modo de que Cuba pueda emplear el dinero en otra cosa que no sea este proyecto”. Según la fuente, “esos 1200 millones de euros son para financiar los trabajos de las empresas rusas involucradas en el proyecto, lo maneja y administra una entidad rusa desde ese país”.
A pesar de lo declarado por el Minem, los fondos facilitados por Rusia a su aliado en el Caribe al parecer han sido mayores. Según un reporte de Sputnik, entre 2006 y 2019 el gobierno ruso concedió créditos por 2 300 millones de dólares para “financiar importantes proyectos de energía” en la isla. Los cubanos llevan meses sufriendo apagones de hasta más de 12 horas diarias en todas las provincias del país, lo que ha provocado decenas de protestas contra el gobierno en varios territorios de la isla. Las autoridades han dicho que no tienen capacidad para invertir en las centrales termoeléctricas y resolver de inmediato la crisis.