Una madre cubana, residente en La Habana, denunció en las redes que la policía cubana no mueve un dedo ante las amenazas de muerte hechas a su hijo. Al parecer la policía pudiera estar protegiendo al agresor.
Ante la pasividad e incluso complicidad de los agentes policiales de la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en el Capri en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo, esta mujer ha dirigido su misiva al presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Preocupada ante el peligro que corre uno de sus hijos, el cual asegura es un joven integrado, ella explica los antecedentes de la situación actual:
“Soy 1 madre preocupada por la vida de mi hijo el pasado año tuvimos 1 problema con un vecino del edificio donde resido, el ciudadano es de una conducta antisocial de muchas causas pendientes y llamado abakuá , mi hijo es 1 muchacho correcto integrado a la sociedad trabajador de 1 familia humilde integrado a la revolución. El ciudadano nos amenazó y le hizo 1a lesiones leves a mi padre de 70 años jubilado del minint mis dos hijos salieron en defensa del mismo y este desencadeno 1 problema mayor fuimos a la unidad a hacer la denuncia hubo juicio y fue sancionado a 1 año de privación de libertad con internamiento siendo 1 potencial delictivo nunca antes procesado con causas archivadas amenaza arma blanca y drogas”.
Ella cuenta que el acusado solo permaneció dos meses en prisión y cuando pudo disfrutar de los pases del internamiento siguió amenazando al muchacho. La policía ante las denuncias de la familia los evadió e incluso les puso pretextos para evitar la denuncia.
Al término de la sanción, el individuo prosiguió su acoso con amenazas de muerte y ofensas, según refiere la publicación que apareció en el grupo público de Facebook ¡Cuba al Rojo Vivo! Luego de un encuentro violento entre ambos el joven intentó realizar una acusación alegando los problemas del año anterior; pero las fuerzas del orden le dijeron que nada podía hacer mientras le multaban con 30 pesos cubanos. La madre refiere que este sujeto mantiene relaciones de amistad con algunos policías.
No es este el primer caso de pasividad de la policía cubana ante problemáticas de la sociedad que dice proteger. ADN Cuba reportó el asesinato de Orlando Lago Vega, una joven promesa del béisbol cubano, a quien mataron en el Servicio Militar Activo.
El caso de Orlandito, a decir de su propia madre tiene que ver con la inactividad de la policía y su supuesta complicidad en una disputa vecinal entre ellos y un sujeto violento. Sobre los enfrentamientos entre esta familia y sus vecinos, la mujer dijo:
“Aclaro: yo estuviera calmada de saber que yo y mi esposo no fuimos a denunciar la amenaza, pero es que casi se nos secan las piernas y la boca de denunciar la amenaza y qué hicieron. NADA!! Como no hicieron nada, yo digo que el viejo AMENAZADOR tiene algo que ver con el asesinato d mi hijo, pues conocía a innumerables personas que trabajan para el MININT y la PNR”.
Vega Espinosa alude a la amenaza de un individuo de La Habana, vecino de una propiedad adquirida por la familia granmense para trasladarse a la capital cubana. “Yo soy el hombre de los huevos en La Habana, y voy a pagar para que maten a tus tres hijos y a ti te quemen vivo”, amenazó el vecino a los padres del joven asesinado, según testimonios de la familia publicados en CiberCuba.
“También nos dijo que él era la ley, que él gobernaba La Habana”, agregó el padre del joven de 18 años.
Más allá del mal actuar de los agentes policiales cubanos el régimen se encasilla en campañas para limpiar la imagen de uno de sus órganos represivos más empleados durante la pandemia, para hostigar a activistas y periodistas independientes y al pueblo en general.