La joven identificada en Facebook como Leidy Ortega denunció en esta red social una “agresión policial” que sufrieron ella, su papá Roberto Ortega, su hermano Lenier Ortega y su pareja Liseday Pérez Expósito, el pasado 25 de octubre en el municipio de Santo Domingo en Villa Clara.
Según detalló, dos oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) los agredieron, provocándoles fuerte heridas que tuvieron que ser atendidas en el hospital y luego los amenazaron para que no declararan lo ocurrido.
“Regresábamos de una discoteca cuando de repente un hombre que estaba en la calle se mete conmigo, faltándome el respeto con groserías. Le dijimos que era un falta de respeto. El hombre se va, regresando en breve con un cable de suiza para agredirnos. Tuvimos un enfrentamiento con el ciudadano, cuando de momento el mismo grita 'viene la policía', agarra su bicicleta y se da a la fuga”, comenzó describiendo Ortega en su publicación.
“Al llegar los oficiales de la PNR, los cuales se suponía que nos tenían que ayudar, mi cuñada acude rápido a uno de ellos para explicarle lo sucedido y oficial le responde dándole un bofetón que la tiró a la larga en el suelo. Ahora, yo me pregunto ¿dónde se están cumpliendo las leyes de este país con oficiales de la PNR comportándose así, agrediendo a una mujer?”, cuestionó.
Ortega detalló además, que cuando su hermano recrimina al uniformado por esta agresión, “la respuesta del oficial fue cogerlo por el cuello, arrinconarlo a la pared de una ruina que había en el lugar y golpearlo fuertemente. Yo corro y abrazo al oficial y le pido e imploro que por favor tuviera piedad y no golpeara más a mi hermano. No le vasto y lo tiró para el suelo dándole patadas y con el bastón. Me tiré junto con él en el suelo y recibí golpes también”.
“Le ocasionaron a mi hermano un golpe encima del ojo con una herida de 15 puntos y un hematoma de sangre en el ojo, lo cual es desfiguración de rostro, a mí me dieron igual, dejándome moratones en los muslos y golpes en los pies”, contó la joven.
Ortega mencionó que “el otro oficial quien se suponía tenía que corregir a su compañero de trabajo, lo que hizo fue darle otra fuerte golpiza a mi papá y me repetían fuertemente que me los iban a matar a golpes”.
“¡Me pregunto cómo pueden existir oficiales de la PNR amenazando de muerte a dos ciudadanos! De este horroroso momento nos salvaron otros oficiales que llegaron de refuerzos”, indicó.
Lea también
De acuerdo a lo referido en la publicación luego fueron a la estación de la PNR en el municipio y de ahí hacia el políclino “para pedir un certificado de las lesiones provocadas por el OFICIAL que agredió a mi hermano”. “En el policlínico remiten a mi hermano para la ciudad de Santa Clara, para darle los puntos que llevaba en las heridas y a mi papá lo trasladan nuevamente a la estación de la PNR”, añadió Ortega.
“Faltaba decirles una de las partes más fuertes de la historia, cuando los llevaban al policlínico del pueblo uno de los oficiales los amenazo nuevamente diciéndoles que si contaban la verdad de lo ocurrido y los denunciaban, ellos iban a abusar de su poder para tergiversar los hechos. Y acusarnos a todos nosotros de atentado contra la autoridad cuando lo ocurrido fue todo lo contrario”, afirmó la joven.
“Tanto así que les están pidiendo 8 años de cárcel injustamente. Luego de todo esto, las personas del pueblo estaban comentando, bajo temor de represalias contra ellos, que los dos OFICIALES se encontraban bajo los efectos del alcohol y que estuvieron toda la noche haciendo su trabajo incorrectamente dentro de la misma discoteca donde nos encontrábamos”, agregó.
“Nuestras voces no han sido escuchadas. Por favor, les voy a pedir a todos los que vean esto y hayan tenido algún familiar en algún tipo de situación como esta que nos ayuden para poder hacer justicia y que esos oficiales paguen por los daños físicos y mentales que nos han ocasionado, tanto a nosotros como a nuestros familiares y amigos. Pido justicia para que estas cosas no sigan pasando más en nuestro país y las autoridades no abusen más de sus cargos”, concluyó Ortega.