El médico cubano Manuel Guerra dio la bienvenida este domingo 11 de septiembre a su primer hijo, nacido en Estados Unidos tras la llegada de sus padres al exilio.
“Welcome my little boy [Bienvenido mi pequeño], Ian Guerra Álvarez”, escribió el doctor Guerra en un post público de Facebook que ha tenido más de 2700 reacciones positivas y más de 1200 comentarios. El médico exiliado también compartió fotografías desde el hospital junto a su esposa y su hijo.
“¡Bonito nombre! jahhhh. ¡Bienvenido a este loco mundo! Mucha saludddd. Felicidadessss”, comentó el reconocido cineasta Ian Padrón, tocayo del pequeño. Varios activistas por la democracia y periodistas independientes también felicitaron a la joven pareja por el nacimiento.
El doctor Manuel Guerra se hizo conocido entre los cubanos desde el 2020 por criticar en redes sociales a las autoridades comunistas de la isla y denunciar las carencias del sistema de Salud Pública. Esto le trajo duras consecuencias para su carrera profesional y su entorno familiar.
Tras meses denunciando el “acoso” de las autoridades por sus opiniones políticas, Guerra, firmante de un documento a favor de la Marcha Cívica por el Cambio convocada para el 15 de noviembre de 2021, fue expulsado el 20 de octubre de 2021 de su centro de trabajo, el Hospital Municipal Nicodemus Regalado de Holguín. Hasta entonces se había desempeñado con buenos resultados como especialista en ginecología y obstetricia del mencionado centro.
Finalmente, Manuel Guerra llegó a suelo estadounidense en marzo de 2022, luego de varios días de travesía como migrante irregular. El médico ha dicho que salió de Cuba tras una escalada en las presiones de la Seguridad del Estado y amenazas de cárcel en su contra.
“Terminé siendo esposado y trasladado [en octubre de 2021] al departamento de instrucción penal acusado por el delito de desacato, no sin antes recibir amenazas del tipo: tengo unas ganas de arrancarte los dientes de un piñazo por 'contrarrevolucionario', la vas a pasar mal, mediquito; mostrando nulo respeto hacia un ciudadano aherrojado...”, ha explicado.
“El juicio era inminente en ese entonces, la presión ejercida por los organismos de la Seguridad del Estado era nociva y constante. Con la torpeza que los caracteriza me hicieron comprender que el Decreto-Ley 370 estaba vigente y que podía ser un agravante en el 'proceso investigativo' que se estaba llevando a cabo; en otras palabras: 'calladito te ves más bonito'...”
Según una declaración de 47 organizaciones de derechos humanos y medios de prensa independientes, el Decreto-Ley 370, y en particular su artículo 68, inciso i, establece de una forma vaga e imprecisa, como contravención la acción de “difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas”. Esta cláusula contraviene los estándares en materia de libertad de expresión y restringe este derecho, afirma el pronunciamiento publicado por Freedom House.
A su llegada a Estados Unidos el doctor Guerra declaró: “No me fui de Cuba ni ella de mí, ahora, por el momento, vivo un poco más lejos, pero mi pensamiento permanece en mi tierra, en mis raíces”. También reafirmó sus deseos de “una Cuba inclusiva, plural y democrática”.
A mediados de junio pasado, cuando anunció en redes sociales que esperaba en los Estados Unidos su primer bebé, Manuel Guerra deseó que su hijo crezca “libre” y que “ningún frustrado te imponga una ideología o te haga repetir manidas consignas carentes de sentido alguno”.