Más de 74 millones de personas han ejercido su derecho al voto en Estados Unidos de manera anticipada, según el U.S. Elections Project, entre ellas miles de cubanos exiliados de la dictadura, que nunca conocieron un sistema que permite decidir a los principales gobernantes.
Con el fin de las elecciones entre Trump y Biden a las puertas (el próximo 3 de noviembre), no son pocos los inmigrantes nacionalizados en EE.UU que ejercerán el soberano derecho a votar por vez primera.
En Louisville (Kentuky), una ciudad de más de 600 mil habitantes, donde viven más de 20 mil cubanos, Anabel Leyva muestra su entusiasmo: “¡Primera vez que voto!”
Como ella, hay muchos otros cubanos naturalizados estadounidenses, quienes tendrán la posibilidad de elegir al presidente que quieren.
“Increíblemente es una experiencia maravillosa, porque de los 30 años que llevo de existencia, primera vez que voto democrática y libremente por el candidato que yo siento que me representa”, declaró Anabel Leyva a Radio Televisión Martí.
“Espero que algún día en Cuba la gente pueda votar así, porque allá tú ibas por obligación, pero aquí es especial, no hay palabras para describirlo”, añadió.
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Como millones desde hace seis décadas, Alean González nunca pudo aportar a la decisión sobre el mandatario de la isla. Quizá por la falta de costumbre sobre ese derecho negado por la dictadura castrista, aunque en Estados Unidos podía hacerlo desde hace años, esta es la primera vez.
“Me siento libre, es un placer que puedas votar por quien tú quieras, como tú quieras, a la hora que quieras. Es bastante la diferencia y se siente bien: es la primera vez, pero no va a ser la última”, aseguró.
El sistema electoral de Cuba, que no permite el voto directo de las principales figuras del Estado y el Gobierno, sino un “simulacro” para decidir integrantes de la dócil Asamblea Nacional, ha sido criticado por ciudadanos de la isla y por países extranjeros.
El año pasado cuando Miguel Díaz-Canel fue designado presidente por el general Raúl Castro, Washington calificó el proceso de “amañado y absurdo”, con la participación del Partido Comunista como única fuerza política permitida.
Por estas y otras razones, gente como Noel Naranjo valora que es “maravilloso vivir en este país [EE.UU] de tantas libertades”. Este cubano dice que, inaugurarse como elector, es “indescriptible, una de las oportunidades que me ha dado este país”.
En Louisville, Antonio Legón expresa: “es la primera vez que yo voto sin presión, sin que me vayan a buscar a la casa, sin que tenga yo que votar por alguien que no deseo, este momento lo siento como algo inolvidable… Puedo votar por alguien que yo quiero que sea mi presidente”.
Los 74 millones de norteamericanos que hasta este miércoles habían ejercido su derecho a voto anticipado, por correo o en centros habilitados para este fin, superan ampliamente a los del 2016, cuando el número de personas que decidieron fuera del día oficial llegó a 47,2 millones.
En algunos estados, como es el caso de Texas, la cifra de este 2020 es extraordinaria hasta el punto de que el miércoles ya habían votado el 90,8% del total de personas que lo hicieron hace cuatro años, informó ara.cat.
(Con información de Radio Televisión Martí)